El futbolista de Primera que fue espía de Hitler

BarcelonaOriol Jové (Lleida, 1998) estaba rebuscando por internet información sobre entrenadores del Lleida de su pasado. Entonces, este periodista de RAC1 era apenas un aficionado al fútbol empeñado en recuperar la historia del club de su ciudad. Pero ese día encontró algo sospechoso. "Buscaba el nombre de Juan Gómez de Lecube, un entrenador que estuvo en el Lleida en 1951, y el suyo aparecía en un dossier de los Archivos Nacionales británicos", explica. Como entonces era menor de edad, pidió a su padre si le podía comprar ese archivo. Lo hicieron y ante la pantalla se le abrió un documento que le cambiaría la vida: "Por lo que estaba leyendo, tenía un informe de los servicios secretos donde se acusaba a Lecube de haber trabajado a las órdenes de Hitler". ¿Un exentrenador del Lleida, Sant Andreu, Nàstic o Condal, espiando por los nazis?

Aquella historia le atrapó, así que empezó a leer, hacer viajes al Reino Unido para barajar archivos y por la Península para encontrarse con descendientes de Lecube. "Primero costaba hablar con ellos. Se les plantaba en casa un jovencito que les decía que su familiar había trabajado para los nazis", admite. Jové acaba de publicar la vida de este deportista en el libro Lecube, el futbolista de Hitler (Editorial Almuzara), el resultado de años de trabajo. En 2019 el periodista leridano ya publicó un primer reportaje sobre Lecube en el ARA con sus primeras investigaciones, que ha ido ampliando estos últimos cinco años. Poder publicar un primer texto le motivó a saber más, aunque también fue una manera de descubrir la parte oscura del periodismo. "Aparecieron algunos artículos copiando el mío al ARA sin citar. Hacía daño, más al ser un periodista novato que había investigado solo el caso. En otros casos, algunos cogían el primer reportaje y lo exageraban. Decían que Lecube era admirador de Hitler. No lo saben. La gente se hacía espía por dinero o miedo, solo él sabía las razones por las que hizo lo que hizo”, razona.

Juan Gómez de Lecube (Ribadeo, Lugo, 12 de mayo de 1902 – Barcelona, ​​1 de mayo de 1966) había destacado primero como futbolista, jugando de extremo. "Jugó en la Gimnasia de Torrelavega, el Celta y el Atlético de Madrid de los años 20. De hecho, jugó la primera jornada de Liga de todos los tiempos y dio la primera asistencia de gol de la Liga, ya que el primer gol, obra de Pitus Prado con el Espanyol, fue un rebote, sin asistencia. De Lecube se decía que era el jugador más rápido de España", dice Jové. Incluso, entrenaría de prueba con el Barça la temporada 1932-33, sin fortuna.

Su vida cambiaría del todo con la Guerra Civil, primero, y la Segunda Guerra Mundial, después, cuando fue reclutado por el servicio de inteligencia de la Alemania nazi. .Lo habían detenido en 1942 cuando dejaba Europa camino del continente americano con un barco que iba de Barcelona a Venezuela, ya que habría recibido la misión de espiar a las tropas aliadas que atravesaban el canal de Panamá. Trinidad y Tobago, entonces colonia británica, le pillaron. espina, según los mensajes cifrados que estaban interceptando a los alemanes. Jové cree que cuando acabó en Reino Unido detenido, fue interrogado con dureza, pero nunca habló. Sí envió cartas a las autoridades en las que afirmaba ser inocente y recordaba que era familiar de José Antonio Aguirre y Lecube, el primer lendakari, el líder nacionalista vasco enemigo de Franco. Y es cierto que eran parientes: primos hermanos, concretamente. La Guerra Civil dividía familias. Las bombas nazis golpearon a Gernika y al gobierno de José Antonio Aguirre, y un primo suyo sería espía de Hitler. El lendakari, por cierto, también había jugado en Primera, con el Athletic de Bilbao.

Lecube sería liberado en 1945, gracias a las gestiones del gobierno de Franco. “Ha sido el prisionero más problemático y difícil que hemos tenido a lo largo de la guerra. Hemos fracasado por completo a la hora de obtener ninguna confesión de Lecube”, afirmaba el MI5, el servicio de inteligencia británico. El ex jugador volvería a España para volver al fútbol como entrenador, sin contar a nadie que había espiado y había pasado casi tres años encarcelado. "Era un asunto secreto hasta que los británicos desclasificaron los archivos muchos años después", dice Jové, que ha rebuscado en archivos de media España para encontrar, por ejemplo, una carta "donde solicitó una audiencia personal con Franco para pedir -le que interviniera con los británicos para recibir una indemnización por los daños y perjuicios que había sufrido durante la guerra", añade.

Como técnico, Lecube llegaría en 1951 a Lleida, e iniciaría una carrera donde normalmente sería despedido, aunque los jugadores con los que trabajó hablaban muy bien. De hecho, entrenó con el Condal, el filial del Barça, donde algunos ex jugadores llegarían a explicar a Jové que "apostaría por un juego que se parecería al del Barça de años después". "Quería pases cortos, nada de pelotazos largos, jugar al primer toque, que es algo que después hicieron Cruyff o Guardiola", razona Jové. Lecube moriría en Barcelona sin hablar nunca de esos días de los años 40 que ahora ha recuperado a un periodista incansable.