Una noche mágica que el Palau llevaba siete años esperando
El Barça de Saras vapulea al Madrid y se proclama campeón de Liga (92-73)
BarcelonaCuando el socio 86.993 se hizo cargo del banquillo del Barça, prometió “un baloncesto bonito y un proyecto ganador”. Unos meses después, Sarunas Jasikevicius ha cumplido su profecía y el Barça cerró la temporada vapuleando ayer al Real Madrid (92-73) y proclamándose campeón de la Liga Endesa (2-0), un hecho que no se daba desde el 2014.
Nikola Mirotic cerró su temporada más difícil con un partidazo contra un rival que lo odia. Después de un puñado de partidos incómodos, el ala-pívot montenegrino recuperó su nivel de excelencia y lideró el triunfo azulgrana con 27 puntos que parecieron 27 puñales. Su buena actuación no oscureció el buen trabajo de sus compañeros y todo el engranaje culé funcionó como un reloj. Jugadores como Nick Calathes (15 puntos y 7 asistencias) o Kyle Kuric (12 puntos) tuvieron un papel destacado. El sobo fue épico y provocó que los representantes del Madrid abandonaran el palco antes de tiempo.
Veinte años después de despedirse de la Liga Endesa pasándole la mano por la cara al Real Madrid de Raimundo Saporta, Pau Gasol vivió la noche mágica que llevaba meses soñando. Piel de gallina viéndolo correr arriba y abajo. El catalán sumó 11 puntos y 6 rebotes y se llevó una de las ovaciones más grandes de la noche. Epílogo indescriptible.
Pese a las restricciones de aforo por culpa de la pandemia, el Palau Blaugrana tuvo un ambiente parecido al de las grandes noches. Los grupos de animación se dejaron la piel para que 1.000 personas hicieran el mismo ruido que 7.500 y ayudaran el equipo culé a sentir que disputaba un clásico en casa. La conexión fue de las que se recordarán durante años.
Jasikevicius volvió a descartar a Víctor Claver, Artem Pustovyi y Sergi Martínez, que se quedaron fuera de la convocatoria. Pablo Laso apostó por Usman Garuba en el quinteto inicial, pero la estrategia no le salió bien y el Barça empezó como un trueno (16-5). Los primeros minutos fueron de dominio azulgrana. Animado por Calathes y Mirotic, el equipo local anotó los siete primeros lanzamientos que intentó. “¿Hemos venido a ver un show?”, se preguntó Laso durante un tiempo muerto (26-13).
La primera mitad del Barça fue un escándalo y resumió algunas de las cosas que ha hecho bien esta temporada, tanto en defensa como en ataque. Equilibrado y atrevido a la vez, el juego azulgrana fue una delicia durante 20 minutos y la renta local creció hasta los 20 puntos (48-28). Jasikevicius acortó las rotaciones para intentar mantener un ritmo y una intensidad infernales contra un eterno rival que, sin la energía de otros años, apeló a su carácter competitivo. El Real Madrid, sin embargo, tan solo pudo anotar 30 puntos en dos cuartos (48-30). “Hemos jugado con concentración e intensidad. Nuestra defensa del bloqueo directo ha sido buena y hemos hecho faltas inteligentes para parar su transición”, resumió Saras.
A pesar de tener una desventaja de 22 puntos (64-42), la segunda parte no fue un paseo para el Barça, que vio como el Madrid intensificaba su defensa para reducir la diferencia. El equipo azulgrana no se dejó liar y aseguró una victoria que permitió levantar un título que hacía siete años que no era culé.
Casi 100 partidos
El Barça de Jasikevicius jugó ayer su 94º partido oficial de la temporada. El equipo azulgrana ha disputado 46 partidos ligueros Endesa, 41 de Euroliga, 3 de Copa del Rey, 2 de Supercopa y 2 de Liga Catalana.