El precedente espinoso de la agencia que representa a Ilaix Moriba

BarcelonaEn una entidad de la magnitud del Barça, pocas veces ha habido un caso que genere tanto consenso como la posición de fuerza que ha adoptado el club con Ilaix Moriba. La negativa del futbolista (y de su entorno más directo) de no aceptar la renovación y de exigir unas condiciones económicas que los gestores azulgranas no están dispuestos a asumir se ha canalizado con una opinión pública mayoritaria a favor del club. A pesar de saber que tenía la confianza de Ronald Koeman y haber firmado en abril de 2019 una renovación millonaria sin precedentes en el plantel azulgrana, la decisión de Ilaix de no renovar ha desembocado en este desenlace: o sale traspasado mediante una operación que satisfaga al club, o continuará apartado de la disciplina del primer equipo y del filial si no amplía su vínculo como azulgrana. La posición del Barça es clara: "Si no recibimos una oferta muy buena, no lo traspasaremos y se quedará en el juvenil".

El caso del futbolista hispanoguineano de 18 años ha causado decepción en el Camp Nou, tal como han verbalizado públicamente tanto el presidente Joan Laporta como el mismo Ronald Koeman. El Barça recuerda que se han hecho esfuerzos para formar y educar –tanto dentro como fuera del terreno de juego – a un futbolista al que se le ha tenido que llamar la atención en más de una ocasión durante la etapa formativa. Las negociaciones para la renovación del año 2019 ya fueron complicadas, pero este verano, con un contexto agravado por la delicada situación económica de la entidad, la agencia de presentación Rogon –encabezada en España por el agente Brais Lorenzo, que a la vez es la persona de confianza tanto del jugador como de su padre, Mamady Moriba– se ha transformado en un hueso duro de roer.

La agencia alemana, que incorporó al futbolista a su cartera de representantes avanzándose a otras empresas muy poderosas, ha hecho una inversión con el futbolista y saben que la situación contractual de Ilaix hace que tenga cartel, sobre todo en la Bundesliga y en la Premier League. Si finalmente acaba haciendo las maletas antes del cierre del mercado, habrá que ver cuál será su nuevo destino. Mundo Deportivo ha avanzado el interés del RB Leipzig, que satisfaría más las pretensiones del futbolista y su entorno, y del Tottenham, que estaría más abierto a aproximarse alrededor de los 20 millones con que podría salir del Barça. Allá donde vaya, el centrocampista de 18 años cobrará más que en el club azulgrana –y sus agentes podrán sacar rédito del movimiento del futbolista, una práctica común en el mundo de la representación–, pero solo el tiempo dirá si su decisión es acertada futbolísticamente.

El precedente de Max Meyer

A pesar de las diferencias, hay un precedente de un jugador representado por Rogon que pasó de ser una de las promesas más destacadas del fútbol europeo con 22 años a quedarse actualmente sin equipo. Se trata de Max Meyer, un centrocampista alemán que destacó en Schalke 04 especialmente en la temporada 2017-2018 cuando el técnico Domenico Tedesco lo reconvirtió en pívot. Tras pasar por el fútbol formativo del conjunto de Gelsenkirchen y convertirse en uno de sus jugadores más prometedores, las dos partes no llegaron a un entendimiento para renovar el contrato (que acababa al final de aquel mismo curso) y el futbolista fue apartado en el tramo final de la temporada después de unas declaraciones al diario Bild en que cuestionaba al director deportivo, Christian Heidel.

A pesar de que la prensa especializada alemana e inglesa habló del interés para ficharlo de clubes como Bayern, el Arsenal y el Liverpool, Meyer acabó en las filas del Crystal Palace porque otros clubes de más renombre no estuvieron dispuestos a asumir las pretensiones económicas de un futbolista que había destacado aquel año en Alemania, pero con una carrera todavía por desarrollar. De hecho, en la prensa alemana salieron artículos en que se cuestionaba si la elección de Meyer había sido acertada para continuar progresando como futbolista y si estaba suficientemente bien asesorado por su representante, Roger Wittman –el fundador de Rogon–, a la hora de escoger su camino.

"Cuando trascendió que no renovaría, sonó que iría a Bayern. Había hecho una buena temporada en Schalke –quedó segundo en la Bundesliga, por detrás del conjunto bávaro–, pero acabó en el Cristal Palace y esto sorprendió mucho en Alemania. Si te basas solo en criterios deportivos, es una decisión que costaba de entender. Le recuerdo como un futbolista que quería tener la pelota en el pie, que ordenaba el juego y bastante posicional: unas características difíciles de encajar con un equipo que practica un fútbol directo como el Palace", explica el periodista Marc Mayola, analista de fútbol internacional y especialmente de la Bundesliga.

El periodista del diario británico The Times Gary Jacob coincide en decir que su llegada al Crystal Palace fue sorprendente. "Recuerdo que durante bastante tiempo estuvo vinculado con el Tottenham y también con otros grandes clubes de Inglaterra. Que acabara fichando por el Palace fue sorprendente. Consiguieron el futbolista pagando solo una pequeña cantidad al Schalke, correspondiente a los derechos de formación, pero pagándole un gran sueldo, uno de los más elevados del club [cobraba alrededor de 200.000 euros semanales, según las informaciones del momento]".

Por su parte, Jack Rosser, periodista del London Evening Standard, destaca que el Palace "es conocido por pagar buenos sueldos", pero considera que esto también lo podría haber conseguido yendo "a otros equipos de la Premier". "La sensación de la secretaría técnica del Palace es que habían fichado a un diamante en bruto y que podía convertirse en un gran jugador, pero no acabó siendo así", añade Rosser. Tras pasar sin acierto por el Crystal Palace y jugar también un tiempo cedido al Köln alemán, actualmente Meyer no tiene equipo.