Queralt Castellet, el deportista que desafía la lógica con sus logros
A sus 34 años, compite contra deportistas más jóvenes y afirma que quiere ser olímpica por sexta vez
BarcelonaA sus 34 años, Queralt Castellet mira hacia adelante y solo ve retos. Esta semana debuta en una nueva edición de la Copa del Mundo de snowboard con el reto de seguir ampliando su palmarés. El objetivo es llevar a casa el Globo de Cristal que se entrega a los campeones a finales de temporada, uno de los pocos hitos que aún no ha conseguido. En los más de quince años que lleva compitiendo en el circuito, suma dos segundos posiciones y ha sido tercera tres veces. La sabadellense se ha desplazado hace pocos días al escenario de la primera prueba de la temporada, las pistas de Secret Garden, en China, un escenario que le trae buenos recuerdos porque fue donde logró la medalla de plata olímpica año pasado. Tras una preparación intensa en Nueva Zelanda, Suiza y Austria, llega en gran estado de forma. Ganar la clasificación general será complicado porque se enfrenta a rivales más jóvenes, con más patrocinadores y con pistas junto a casa. Ella tiene que dar la vuelta por medio mundo para poder entrenarse.
Una vez tocó el cielo con la medalla de plata olímpica en el 2022, apenas la quinta de toda la historia del deporte español en pruebas de los Juegos Olímpicos de Invierno, Castellet no se relajó. El año pasado, por ejemplo, empezó la Copa del Mundo imponiéndose en la primera prueba, en la estación de Copper Mountain, en Estados Unidos. Pero después no logró mantener el nivel en las siguientes pruebas y quedó fuera del podio en la clasificación general por poco, en cuarta posición. Se impuso entonces la japonesa Mitsuki Ono, de 19 años, por delante de la canadiense Elizabeth Gosting, de 22 años, y la estadounidense Maddie Mastro, de 23. La catalana, entonces con 33 años, fue la más veterana entre todas las que compitieron y terminaron entre las mejores. La más veterana y también proveniente de una región con menos tradición en snowboard. Siempre contra corriente.
Castellet se ha acostumbrado a competir envuelta de rivales más jóvenes. Un cambio en su vida, porque cuando debutó estaba al revés. El caso de la sabadellense es el de una mujer que ha ido rompiendo barreras. Cuando empezó a competir había poca tradición entre deportistas españolas en su modalidad de snowboard, half pipe. De hecho, en los Pirineos no hay ninguna pista de este tipo fijo. Tampoco era normal ver a una chica de 15 años compitiendo, como ella. Ahora lo que sorprende es una campeona de 34 años que se mantiene con ese nivel competitivo. Su reto, subir al podio al final de la temporada, en marzo del 2024. "Quiero llegar a los Juegos Olímpicos del 2028 en Italia", explica la vallesana, que entonces tendrá 37 años. Si llega, serían sus sextos Juegos Olímpicos.
Su camino empezó en casa, en Sabadell. Los padres de Queralt fueron unos de los primeros en comprarse una mesa de snowboard, cuando esta moda empezó a llegar al Pirineo. Durante años, los responsables de muchas pistas denegaban el acceso a los que llegaban con una mesa de snowboard, una moda nacida en Estados Unidos. Parecía algo peligroso. Pero a los Castellet les gustó y sus hijos se criaron con una mesa en los pies. De pequeña, Queralt dudó entre la gimnasia y la mesa de snowboard. Echó más la montaña y con la ayuda de los padres y buscando trabajos marchó a vivir muy joven a Nueva Zelanda y Estados Unidos para poder practicar la disciplina del half pipe. Los primeros patrocinadores llegaron después. Y mucho más tarde, las ayudas de las federaciones catalana y española, cuando descubrieron que una sabadellense que utiliza un montón de palabras en inglés, después de vivir tantos años en Nueva Zelanda y Estados Unidos, ganaba competiciones. "Mis padres nos introdujeron a mi hermano mayor ya mí en el snowboard desde muy pequeños, cuando yo tenía 6 años. Tan pronto como descubrí que había competiciones de snowboard, quise competir. única cosa que quería entonces era hacer snowboard y mejorar para, algún día, ganar competiciones.Con sólo 15 años me clasifiqué para mis primeros Juegos Olímpicos y una vez allí (Turín 2006) fue cuando con 16 años di cuenta me de dónde quería llegar, a pesar de saber que debería trabajar mucho y enfrentarme a muchos obstáculos.Pero no me daba miedo.Para mis Juegos siguientes ya quería luchar por medallas.Cuando empecé a conseguir medallas internacionales tenía 19 años Había pasado por muchos cambios, como irme a vivir primero a la Cerdanya y más adelante a Nueva Zelanda, aprendiendo muchas cosas en el camino y trabajando para acercarme a mi objetivo cada día. Norteamérica fue en 2009, el Dew Tour en Breckenridge, que me abrió las puertas para participar en los X Games. Tras ganar el premio en efectivo, ya tenía ahorros para preparar los Juegos Olímpicos de Vancouver entrenándome en Colorado y Park City. Ahora miro atrás y parece ayer, pero son muchos años de trabajo y de aventuras y recuerdo todos los pasitos que me han llevado hasta donde estoy ahora", recordaba hablando con el ARA hace un año. Queralt Castellet ha superado la muerte del su entrenador y pareja sentimental, a quien perdió por culpa del cáncer en el 2015. Y en el 2019 no pudo terminar la Copa del Mundo por falta de patrocinios, apenas tres años antes de ser medallista olímpica.