El Espanyol no aprovecha sus nuevas virtudes

BarcelonaLa falta de efectividad del Espanyol le condenó al empate ante el Tenerife (1-1). Los de Manolo González demostraron un juego y una actitud mejorados que pudieron consolidar las buenas sensaciones de Zaragoza. Ambos goles llegaron en los últimos minutos, después de que el Espanyol generara un buen puñado de ocasiones que no convirtió.

Ambos equipos propusieron un partido entretenido, con un Tenerife atento y con ganas de sacudir lo que había sido una semana tranquila en el entorno blanquiazul. El Espanyol salió al campo con un espíritu combativo que a menudo se echaba de menos durante la era Ramis. Un Aguado muy participativo tomó las riendas del equipo desde el centro del campo.

Balde cargaba con la responsabilidad de compensar los goles de Braithwaite, lesionado en el último partido. Una oportunidad importante para un futbolista que no ha logrado ser suficientemente diferencial este curso, pero el delantero no hizo suficientes méritos. Además recibió una tarjeta amarilla a los once minutos y se perderá el próximo duelo, en Burgos.

El juego colectivo del conjunto perico no estaba siendo malo, pero para aprovecharlo era necesario mejorar la definición. Puado lo hizo, con un buen recorte en el área y un disparo que habría sido letal si Juan Soriano, portero del Tenerife, no hubiera frustrado el intento con una excelente parada a mano cambiada.

El Espanyol parecía condenado al empate sin goles por su falta de efectividad. En los últimos minutos, al fin, encontró el premio, a la salida de un córner. Gragera aprovechó un rebote para cabecear y hacer el 1-0. Seis minutos después, Sergio González, también de córner, apagó la música de la fiesta con el 1-1. Sin embargo, los pericos duermen en posiciones de ascenso directo, a la espera de saber qué hará este domingo el Eibar en Valladolid (16.15 h).