De la piel al césped: el Espanyol se abraza a la catalanidad

BarcelonaEn la final de la Copa Catalunya, el Espanyol estrenó su tercera equipación, de color azul marino y con la bandera entre el pecho y el cuello. "Se inspira en la rica historia y cultura catalana" y "es perfecta para quienes quieren mostrar su orgullo por Catalunya y por el Espanyol", proclamó el club cuando presentó la camiseta, con un eslogan claro y catalán: "La camiseta es nuestra bandera".

La bandera nunca había aparecido en el frontal de la camiseta de juego del equipo blanquiazul, aunque lleva prácticamente dos décadas grabando símbolos del territorio en su piel y reivindica que es un club de fútbol de Cataluña y de la ciudad de Barcelona –el logotipo del 125º aniversario, presentado recientemente, es un panot de Barcelona, es un panot de Barcelona, oficial, catalanizado en 1995: Real Club Deportivo Español de Barcelona.

En 2008, el club diseñó una camiseta visitante con una cruz de Sant Jordi de grandes dimensiones; en 2009, serigrafió los nombres de los pueblos de Catalunya en la prenda; y en 2020, todas las equipaciones se inspiraron en el quebradizo de Antoni Gaudí. La bandera, en pequeño y en la parte posterior del cuello, ha aparecido en todas las elásticas de la entidad desde la temporada 2013-14 y ya se ha convertido en un rasgo distintivo de la indumentaria del equipo perico.

"Quien no respeta a Catalunya, no respeta al Espanyol"

"Todo esto empezó en la época en que Daniel Sánchez Llibre era presidente. Con Antonio Martín, que también era accionista, presionamos para introducir estos símbolos en las equipaciones", desvela al ARA Joan Collet, exconseller y presidente del Espanyol entre el 2012 y el 2016.

"No es un tema político, ¿eh? Los que ven la bandera como un tema político seguramente son los que no la quieren. Es una seña de identidad de un club catalán, y no debería ser noticia que se lleve a la camiseta. Yo siempre digo lo mismo: quien no respeta Catalunya, no respeta al Espanyol; y quien respeta al Espanyol, respeta a Catalunya"- reflexiona- catalanidad del club, y levantó la voz contra instituciones, clubes rivales o "el grupito de aficionados que tiene el Espanyol" contrarios a esta idea.

"También hay que decir que la bandera no debe ponerse por obligación ni para que otros clubes lo hagan. azul", concluye el último presidente catalán de la historia del club, antecesor de Chen Yansheng.

En poco tiempo al chino podría sucederle en el cargo el estadounidense Alan Pace, que le ha comprado el club, y que hace unos días se comunicó por primera vez con los aficionados blanquiazules a través de un mensaje en las redes en catalán y en inglés. Aunque domina el castellano, Pace, que contó con la ayuda del departamento de comunicación de la entidad, prefirió dirigirse a los pericos en la lengua propia de Catalunya.

Una apuesta por el talento catalán

"Por cultura, filosofía y sentido de pertenencia, nuestra prioridad es el jugador catalán", manifestó Fran Garagarza en la presentación del fútbol base blanquiazul, hace unos meses. El vasco tiene entre ceja y ceja que el 50% de los jugadores del primer equipo se hayan formado en Dani Jarque o sean catalanes, y dirige un plan estratégico para alcanzar el objetivo a medio plazo, que va desde la formación y captación de talento en la base hasta la política de fichajes de la dirección deportiva que dirige.

Las incorporaciones de Ramon Terrats, Marcos Fernández y Hugo Pérez, y la renovación del barcelonés Javi Puado, apuntan en esa dirección. Que tres de los cuatro capitanes del primer equipo sean catalanes –Puado, Pol Lozano y Edu Expósito– o que Manolo González empezara la pretemporada con 18 futbolistas formados en la cantera blanquiazul o nacidos en Catalunya, así como el diseño de la tercera camiseta con la bandera, confirman la apuesta de Espanyol.