El 'submarino amarillo' aplaza la permanencia del Espanyol

BarcelonaLa fiesta de celebración de la permanencia del Espanyol tendrá aún que esperar unos días. Los blanquiazules no pudieron arañar ningún punto de su visita a la Cerámica (1-0), donde un solitario gol de Yeremy Pino sirvió a los locales para asaltar el quinto puesto. Un obstáculo no traumático para el Espanyol, que aún mantiene una generosa almohada de siete puntos respecto al descenso cuando apenas quedan quince por disputar.

El Espanyol volvió a demostrar que este 2025 es capaz de hacer frente a cualquier rival, también a domicilio. Esta vez, la empresa era aún más difícil que los anteriores desplazamientos, puesto que implicaba neutralizar a un equipo que pugna por una plaza de Champions la próxima temporada. El Espanyol supo resistir la mayoría de ofensivas locales, pero fue menos contundente en ambas áreas de lo que lo ha sido últimamente.

La primera parte finalizó sin goles gracias al VAR, que corrigió dos malas decisiones de Munuera Montero. El árbitro principal pitó primer penalti por falta de Joan Garcia en una acción en la que había despejado un balón y después había tocado, con el brazo, la cabeza de Foyth. Tras revisar la jugada en pantalla, cambió de opinión. Poco después dio inicialmente por bueno un gol de Barry que acabó siendo invalidado por fuera de juego por un hombro. Por una vez, el VAR fue un aliado del Espanyol y corrigió dos errores arbitrales determinantes.

Más allá de estas dos jugadas, los de Manolo González no sufrieron en exceso en un primer tiempo bastante abierto e igualado. A diferencia de anteriores rivales, que habían querido ser protagonistas contra los blanquiazules, el Villarreal le cedió a ratos la iniciativa con el claro objetivo de no permitirle correr con contragolpes, minimizando así una de sus principales virtudes. En ataque, al Espanyol le faltó colmillo. Puado lo intentó desde 30 metros aprovechando una mala salida de Junior Luiz, y en la reanudación hasta dos veces con la cabeza, pero en ninguna encontró portería.

El Villarreal puso una marcha más en la segunda mitad, consciente de que solo un triunfo le permitía finalizar la jornada quinto, un punto por delante del Betis. Yeremy Pino abrió la lata en breve aprovechando el único error de marca de Omar, que le dejó rematar solo dentro del área. El canario sorprendió a Joan Garcia con un disparo raso que le cogió a contrapié. El de Sallent, eso sí, resultó providencial poco después evitando un peligroso remate de Comesaña. Con todo abierto en el tramo final, el Espanyol intentó ser más vertical, pero no encontró argumentos, más allá de algún centro lejano, para hacer un agujero en el Villarreal. El juego aéreo no fue efectivo contra el submarino.