Dos semanas para la decisión deportiva que no deja dormir a la ultraderecha española

BarcelonaEl Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decidirá el viernes 19 de diciembre si es competente para arbitrar el recurso presentando por la Federación Española de Pelota contra la Federación Internacional y la Federación Vasca al considerar que hubo "irregularidades formales" en la asamblea en la que se aceptó a Euskadi como miembro de pleno derecho. El 11 de septiembre, el organismo ubicado en Lausana celebró una vista telemática de más de cinco horas con todas las partes implicadas. Los tres jueces designados para este caso, naturales de Bélgica, Paraguay y España, recogieron toda la información.

La decisión no deja dormir a la derecha ya la ultraderecha españolas, que lleva meses inquieta. "El País Vasco es tan español como Muria, Andalucía o Ceuta", dice Jacobo Robatto, diputado de Vox. "El hecho de que las selecciones autonómicas puedan disputar partidos internacionales es corrupción política y económica", suelta Vicente Azpitarte, senador del PP. "El gobierno está negociando con la ley del deporte autorizando que puedan competir selecciones autonómicas más allá de la selección española o junto a ella", alerta Cuca Gamarra, diputada del PP.

"Intento entender la situación, pero no sé qué pasará. El TAS decidirá lo que tenga que decidir. Lo que podemos decir es que no se ha roto España. La pelota vasca, que ya sé que se practica en más lugares, tiene un origen, una historia y un país que se ama a sí mismo y lo ve con buenos ojos", recuerda José Bueno. (CSD).

La selección de Euskadi, con cuatro medallas de oro y cuatro de plata, encabezó el medallero de la primera Liga de las Naciones 36 Metros de pelota vasca, que se celebró hace unos días en el frontón Vizcaya de Bilbao. La competición permitió que pelotaris de la selección vasca compitieran contra la selección española. Francia, México, Argentina, Cuba, Estados Unidos, Portugal, Bolivia y Chile también disputaron el campeonato.

Los partidos políticos catalanes ven con buenos ojos el paso adelante del balón vasco y critican los obstáculos judiciales que PP y Vox intentan crear. "Tienen una visión monolítica, uniformadora, preconstitucional y preconstituyente que busca imponer una concepción unitaria del Estado y prohibir el pluralismo incluso en el deporte. En Cataluña, lo quieran o no, tenemos una larguísima tradición de estructuración deportiva propia anterior al marco autonómico actual", dice Francesc Ten (Junts). "La propuesta de ley es una reforma ideológica que pretende borrar la realidad catalana y vasca del mapa deportivo internacional y que las selecciones queden subordinadas, sometidas y silenciadas, porque les da pánico que cualquier deportista pueda representar a naciones sin estado de la Península", añade Jordi Gaseni (ERC).

"Los socios del gobierno han olido sangre y reventarán el deporte español para favorecer sus intereses", grita Borja Sémper, portavoz del PP. La entrada de la Federación de Pelota Vasca de Euskadi (FPVE) en la Federación Internacional (FIPV), aprobada el pasado 28 de diciembre durante una asamblea celebrada en Pamplona, hizo saltar todas las alarmas del españolismo, que puso en marcha una campaña jurídica y mediática para intentar revocar la decisión.

Una asamblea histórica

El 28 de diciembre la asamblea general de la FIPV aprobó la admisión de la Federación Vasca con el apoyo de más de dos tercios de los países asistentes a la cita, en los que la Federación Española no votó porque su representante era una persona que no formaba parte de la comisión gestora y, por tanto, no tenía derecho a hacerlo. La Federación Española estaba en proceso electoral y el presidente de su gestora, Julián García Angulo, estaba sancionado por la comisión disciplinaria por comentarios impropios en las redes sociales.