Rune sorprende a todo el mundo y Alcaraz se queda sin Godó

Holger Rune se proclamó campeón del Trofeo Conde de Godó 2025 tras vencer a Carlos Alcaraz en una final muy disputada que se resolvió por 7-6 (6) y 6-2. El murciano, con molestias físicas en los psoas durante el segundo set, no pudo aguantar el nivel del danés. En la primera fue la vencida para un danés en la final del Godó tras 72 ediciones celebradas, y justo un año después de que se estrenara un nórdico, el noruego Casper Ruud. Rune, que tiene 21 años, como Alcaraz, se ha convertido en el primer tenista de su país en ganar en la historia del torneo catalán.

Alcaraz, que llegaba a Barcelona dispuesto a hacer valer su condición de favorito y defensor del título, salió con intensidad, rompiendo el servicio de su rival y mostrando su habitual agresividad desde el fondo de pista. Sin embargo, Rune supo aguantar el embate inicial. El murciano, claramente de más a menos, no pudo doblegar al danés en un primer set que se fue hasta el tie-break. La solidez mental de Rune y un par de errores no forzados de Alcaraz hicieron decantar la balanza. En la segunda manga, Alcaraz se lesionó y no pudo mantener el gran nivel que enseñó algunos momentos.

Alcaraz empezó a notar molestias físicas que limitaron sus movimientos y su capacidad de competir con la intensidad que nos tiene habituados. De hecho, la pista Rafa Nadal temía una posible retirada de su jugador predilecto. Por último, pese a mantenerse en el partido, el murciano se vio superado por un Rune que aprovechó la situación con inteligencia. El danés rompió el saque de Alcaraz en el tercer juego del segundo set y se apoderó del control del partido.

"No ha podido ser"

Finalmente, haciendo gala de su crecimiento como tenista, el danés se llevó al Godó, lo que le consolida como una nueva estrella emergente de la Next Gen. "Es una sensación increíble. Estoy muy orgulloso de haber ganado aquí, frente a un público tan especial y contra un rival como Carlos", declaró un Rune visiblemente emocionado ante un Alcaraz que, con deportividad, reconoció el mérito de su rival. "Ha sido una semana muy intensa, dos semanas de no parar, de exigencia máxima todos los días. El apoyo de Barcelona cada año que vengo aquí es increíble, pero hoy no ha podido ser. Si no es lo más especial, es de los más especiales. Muchas gracias por esta semana tan bonita".

Probablemente, el tenista español notó la acumulación de partidos desde que comenzó la gira europea de tierra batida. Ganó en Montecarlo y ha llegado a la final en Barcelona. Una final que, después de una hora y cuarenta minutos, ha terminado con la victoria de Holger Rune.