Valentino Rossi se retira después de 26 temporadas
"Este será mi último curso como piloto de Moto GP", ha explicado en rueda de prensa
BarcelonaValentino Rossi ha anunciado su adiós a la competición. El actual piloto de Petronas y leyenda del motociclismo pone punto final a una carrera mayúscula y llena de éxitos con 42 años. "Esta será la última temporada que disputaré como piloto de MotoGP. El año que viene ya no estaré compitiendo", ha explicado Il Dottore para concluir las 26 campañas en el Mundial de MotoGP.
Su retirada marca el fin de una era en el mundo del motor. El piloto italiano, que en las últimas dos temporadas ha pasado bastante desapercibido sobre el asfalto, cierra así 22 cursos en la categoría reina del Mundial con 9 títulos en la maleta. "Echaré de menos pilotar la moto de MotoGP. Es una emoción muy especial. Igualmente echaré de menos trabajar con mi equipo y la sensación del domingo por la mañana, dos horas antes de la carrera", ha explicado un sereno Valentino en la rueda de prensa extraordinaria de este jueves. Cuando empezó el mundial, su intención era continuar, pero viendo que los resultados han sido peores de lo que esperaba, ha tomado esta difícil decisión. Ahora, el futuro será muy diferente para el italiano. Sin abandonar el mundo del motor, las cuatro ruedas son su nuevo objetivo: "Me gusta mucho competir con los coches y es lo que haré. No está decidido todavía cómo, pero será lo que haré de ahora en adelante. No sé qué coches, ni qué pruebas. He dicho que me gustaría hacer las 24 horas de Le Mans... Tengo muchas opciones de carreras en el mundo así que pienso que me lo podré pasar bien".
Todas la categorías del Mundial se han rendido a Rossi. Desde que en 1996 debutó en los 125 cc con una Aprilia, su nombre siempre ha estado en lo alto de la clasificación. Solo necesitó una temporada para llevarse el título en la categoría más pequeña y dar el salto a 250 cc. En esta, el guion fue el mismo. Campaña de adaptación (en la que acabó segundo) y campeonato en el bolsillo en la siguiente. La ascensión a la máxima categoría era el paso lógico para el piloto de Urbino. El 2000 fue el año de su estreno y, 22 años más tarde, Rossi bajará de la moto para siempre jamás.
Un piloto con luces y sombras
Rossi ha pasado por los tres grandes equipos de la competición y, pese a sus inicios en Honda, su casa siempre ha sido Yamaha. El primer título mundial se lo llevó pilotando en Honda, en su segundo año en la categoría (modus operandi de la leyenda italiana). Después de levantar el título decidió hacer el cambio, y marchar a Yamaha, para demostrar de qué pasta estaba hecho. Ahora no tenía la mejor moto de la parrilla, pero él era consciente de que era el mejor piloto. En el equipo de Hiroshi Ito los mundiales fueron cayendo. En sus primeras dos temporadas el Mundial fue suyo. Más adelante caerían dos títulos más (2008 y 2009) sobre la Yamaha además de un subcampeonato y dos terceros. El escenario parecía inmejorable para seguir sumando títulos para Yamaha, pero las tensiones internas (y públicas) con Jorge Lorenzo se saldaron con la marcha del italiano a Ducati.
La solución, sin embargo, no llegó a cuajar. Durante las dos temporadas que estuvo en la marca italiana, solo consiguió subir al podio tres veces, sin adjudicarse ninguna victoria. Un sexto lugar en la general fue su mejor resultado y decidió volver a Yamaha, pero ya no fue como antes. Desde su regreso en 2013, el de Urbino no levantó ningún título mundial más.
Enemistades sobre el asfalto
La carrera deportiva de Valentino Rossi también ha estado marcada por sus enfrentamientos con otros pilotos. Además de Jorge Lorenzo, con quien la guerra de declaraciones y los rifirrafes fueron constantes durante varias temporadas dentro y fuera del box, otros pilotos han sufrido la enemistad del piloto italiano. El primero fue Sete Gibernau, después Casey Stoner y, finalmente, Marc Márquez.
La guerra Márquez-Rossi fue intensa y dura. El que había sido uno de los ídolos del trueno de Cervera pasó a ser su principal detractor sobre el asfalto. El punto álgido de este enfrentamiento llegó en 2015, cuando el piloto de Yamaha tiró a Márquez de una patada en una curva durante el GP de Malasia, en el circuito de Sepang. Rossi siempre lo ha negado, y a causa de la sanción que recibió perdió sus opciones al título de ese año. Desde entonces, la tensión no ha desaparecido. "Lo que me hizo es imperdonable. Cuando pienso en ello estos días, tengo las mismas sensaciones que entonces. Y ya han pasado seis años. Me parece difícil que esto pueda cambiar. Perdonarlo es imposible", dijo Rossi a comienzos de año, seis temporadas después.
Con sus defectos y sus virtudes, Rossi siempre ha sido una de las caras del Mundial. Esta última temporada, conduciendo la Petronas de Fabio Quartararo (que lo sustituyó en Yamaha) ha tenido un papel muy discreto, siempre en las últimas posiciones de la parrilla de salida y con resultados muy alejados de sus mejores tiempos. Ahora empieza una nueva etapa para Rossi. Con su equipo de MotoGP, el Aramco VR46 tendrá la oportunidad de no desvincularse del Mundial y continuar presente en la competición de ahora en adelante.