La ministra Reyes Maroto tiene sin duda una amplia mirada geográfica y una concepción muy plural de la España autonómica. Justo es decir, sin embargo, que su sensibilidad política es muy mejorable. Cuando ahora hace un año declaró sin tener ninguna necesidad que habría una nueva fábrica de baterías “cerca de Martorell”, muchos dieron por hecho que la megainversión vendría a Catalunya. Enseguida, sin embargo, se vio que con la tradición industrial catalana, su histórico infrafinanciamiento y la operación de deshielo político no habría suficiente: en todas las quinielas la candidatura catalana en la fábrica aparecía descolgada. Queda el consuelo de pensar que el País Valenciano también es un histórico olvidado en los presupuestos generales del Estado. Y que esta planta puede ayudar a reducir otro agravio histórico: de Martorell a Sagunto, 312 kilómetros, 4 horas y 19 minutos en tren.
