El Cercle d'Economia critica la falta "de autoridad" ante los disturbios: "¿Qué más tiene que pasar?"

BarcelonaLa plana mayor del empresariado catalán ya hizo visible su rechazo total a los disturbios contra el encarcelamiento de Pablo Hasél en un acto unitario en Foment del Treball. Esta vez es el Cercle d'Economia quien deja claro en una nota de opinión publicada este lunes su condena a los "estallidos de violencia" de las protestas y a los "partidos políticos que, por acción o por omisión, han legitimado el vandalismo".

"Hemos constatado con estupefacción que responsables de primer nivel o algunos miembros del Govern de la Generalitat, sea con el silencio o en algunos casos incluso con complicidad, no han antepuesto como principio fundamental mantener el orden público", ha criticado la entidad empresarial.

El Cercle d'Economia ha lamentado la falta "de autoridad" de los responsables políticos a la hora de afrontar las manifestaciones de las últimas semanas y se ha mostrar alarmado por "el inmovilismo en el que la política de Cataluña está atrapada". "¿Qué más tiene que pasar, nos preguntamos, para que la urgencia de reconstruir nuestra política la asuman con ambición y responsabilidad los principales dirigentes del país?", plantea la organización en su comunicado.

En este sentido, el Cercle considera que el coste de esta inacción a medio plazo es "normalizar la desconfianza de los ciudadanos, una dinámica que provoca la retroalimentación de los extremos y la corrosión de la democracia". Además, el ente insiste que la situación actual "debilita la prosperidad del país, la creación de riqueza y la posibilidad de tener más empleo". Los empresarios del Cercle reclaman un clima de más "previsibilidad " y entienden que los resultados de las elecciones del 14-F suponen una oportunidad para "superar la política de bloques".

Receta para la formación de Govern

En cuanto a la formación del nuevo Govern, el Cercle insiste en "alejarse de los radicalismos, los de izquierdas y los de derechas" y superar "los vetos que solo acentúan la división que ahora se puede dejar atrás". "Hace falta un gobierno pragmático, profesional y con consellers de prestigio, instituciones plenamente operativas, deliberación parlamentaria consensual y asumir un proyecto de país ambicioso que sea compartido", opina la organización. De hecho, considera que los resultados de las elecciones abren la puerta "a establecer puentes entre bloques" e impulsar la reconstrucción de un "espacio central".