Miquel y Costas renuncia al PERTE por los retrasos en las autorizaciones de la Generalitat

BarcelonaLa papelera Miquel y Costas & Miquel ha tenido que renunciar a las ayudas que tenía otorgadas del PERTE por el retraso de la Generalitat al dar las autorizaciones para una planta de biomasa en La Pobla de Claramunt, donde tiene una de sus instalaciones industriales. Eran 1,9 millones de euros que debían gastarse antes de la primavera del próximo año, pero la empresa ve imposible obtener los permisos y levantar la planta a tiempo.

"Es desesperante el tiempo que tardan los permisos", ha explicado el presidente ejecutivo de la empresa, Jordi Mercader Barata, en un encuentro con periodistas antes de la junta de accionistas que se ha celebrado este jueves en Barcelona. "Llevamos cinco años con este proyecto", ha explicado. De hecho, Miquel y Costas, en el proceso de descarbonización, quiere sustituir al gas como fuente de calor en sus instalaciones por biomasa. Por eso, tiene tres proyectos de plantas de biomasa, en la Pobla de Claramunt, en Barcelona y en Castellón y, según Mercader, la de la Pobla de Claramunt debía ser la primera, pero para los retrasos en los permisos posiblemente la primera será la de Castellón.

Miquel y Costas aprobó inversiones por valor de 45,7 millones de euros en 2024, dentro del plan inversor para el período 2024-2026 que cuenta con un total de 120 millones de euros. Las inversiones van destinadas a la mejora de la capacidad productiva, la tecnología, ya avanzar en el plan de contar con instalaciones fotovoltaicas en todas las plantas. Mercader se ha quejado de la poca atención de los políticos por las industrias electrointensivas, que pagan unos peajes superiores a las de otros países europeos, y que debía resolverse en el decreto ómnibus que el gobierno español no logró salir adelante.

Respecto al negocio, el presidente de Miquel y Costas ha destacado que la intención es crecer en el negocio de papeles industriales, y mantenerse en el de tabaco. La compañía, con una sólida posición financiera, tiene unos 75 millones de euros en la caja y sigue buscando alguna oportunidad de compra en Europa o Estados Unidos. Respecto a la situación geopolítica, Mercader indicó que a los clientes de EEUU les están repercutiendo el 10% de aranceles impuesto por la administración Trump, pero indicó que hay otro 10% de pérdida por la depreciación del dólar que, en caso de mantenerse, repercutirá en los márgenes de la compañía.

La junta ha aprobado los condes de 2024, que el grupo cerró con un beneficio neto de 48,7 millones de euros, un 14% más que el año anterior. Las ventas se mantuvieron en 309 millones de euros. En el primer trimestre de 2025 las ventas han crecido un 10,1%, hasta los 90,9 millones y el beneficio neto ascendió a 12,9 millones.