El bolsillo

10 euros por visita y otros gastos de los alquileres

El profesor Andrei Boar alerta de los costes invisibles a la hora de arrendar piso

Los anuncios de arrendamiento de pisos caen en las plataformas con el nuevo decreto ley que regula el alquiler; en la imagen, un anuncio de alquiler de un piso en Barcelona.
02/09/2024
2 min

Pagar 10 euros por adelantado para poder visitar un piso. Ésta es la nueva política de una agencia inmobiliaria de Barcelona. No entraremos en un debate jurídico sobre su legalidad, pero sí muestra a la perfección la situación del mercado inmobiliario en las grandes ciudades.

Hoy sólo hay 150 pisos de alquiler por debajo de 1.000 euros en Barcelona, ​​y en su mayoría son plantas bajas, no están en las mejores condiciones o muy alejados del centro. Y sin prácticamente ofrecida, la demanda está por las nubes. El regreso de las vacaciones provoca que mucha gente busque piso o habitación. En el segundo caso las cosas no son mejores y el precio medio ronda los 500 euros.

Además, como inquilinos debemos tener en cuenta los gastos de formalización del contrato de alquiler. Debemos estar preparados para dejar un mes de fianza, normalmente 1 o 2 adicionales como garantía y el mes de alquiler en curso. Por tanto, multiplique. Hasta hace poco tiempo también debían abonarse los honorarios de la agencia de otro mes, pero ahora, por ley, esto le corresponde al propietario. Ahora bien, no nos engañemos, si antes el piso valía 1.000 euros, ahora tiene un precio de 1.100 y en la práctica lo acabamos pagando nosotros igualmente.

Aparte, deberemos pagar las facturas en curso y algunos impuestos y tasas, según se regule en el contrato. Se debe revisar muy bien el redactado, ya que, por ejemplo, los gastos de comunidad o el IBI los suele pagar el propietario (salvo que firmemos lo contrario). También recomiendo contratar un seguro como inquilinos. El propietario suele tener una, pero muchas veces cubre el continente pero no su contenido.

Fíjese lo fácil que puede subir el coste del alquiler sin subir su precio mensual, lo que es lo que la ley pretendía, sin éxito, regular.

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