Una mochila para mujeres que han superado un cáncer de pecho

Tras sufrir un cáncer de pecho no encontraba ninguna mochila que pudiera llevar para practicar su gran pasión: el montañismo. La vida de Maria Prandi, de 50 años, cambió en octubre del 2015. Los médicos le diagnosticaron un tumor maligno en el pecho. Tres meses después pasaba por quirófano y el resto del año hizo tratamiento, con quimioterapia incluida. Cuando se recuperó, los propios médicos le dijeron que intentara hacer vida normal siempre que no llevara peso en el brazo y el hombro de la esquina afectada. "El objetivo era evitar la aparición de un linfedema, porque en la operación te quitan los ganglios linfáticos que controlan precisamente el sistema linfático", explica.

Para Prandi, recuperar su vida normal pasaba por poder ir de excursión cada fin de semana y, para ello, necesitaba encontrar una mochila que se adaptara a sus nuevas necesidades. “Empecé a buscar si existía algún modelo para mujeres que hubieran sufrido cáncer de pecho; primero en tiendas y después por internet”, recuerda. No tuvo éxito. La solución fue coger una mochila normal, sacar la cinta de la esquina donde la habían operado y sustituirla por otra que pasaba por debajo del pecho y atada a la cintura. "El invento funcionó", afirma.

Pensando que también podría ser útil para otras mujeres que hubieran pasado por la misma situación, decidió ir a ver Jordi Costa, propietario de Deportiva Aksa, una empresa de Barcelona especializada en la fabricación y distribución de material para practicar actividades de montaña, muy conocida entre los aficionados a la naturaleza. "Me presenté, le expliqué mi caso y decidimos hacer un prototipo bien hecho", explica Prandi al Emprendemos.

Paralelamente se pusieron en contacto con oncólogos del Hospital de Sant Pau para recibir asesoramiento médico. El mismo centro hospitalario les propuso realizar un test con pacientes operadas de cáncer de pecho, para determinar si debían introducirse cambios. "Hicemos varias sesiones de marchas nórdicas que nos permitieron llevar a cabo pequeñas modificaciones", detalla Prandi. "La principal diferencia con el resto de mochilas es que se carga el peso en diferentes lugares", añade.

Validado el producto, elaboraron siete modelos de diferentes tamaños y colores a partir de mochilas ya acabadas de las marcas Montane y Alpina, y crearon una página web para comercializarlas, Woman'sBack, donde ya trabajan cinco personas. La modificación de las tiras se realiza desde el mismo taller de Deportiva Aksa, situado en la calle Ramon Albó de Barcelona. Las mochilas salieron al mercado el 8 de marzo, coincidiendo con el Día de las Mujeres. Durante estos tres meses "se han presentado" en eventos deportivos como el Maratón de Barcelona. "Es una mochila que hace pensar, porque cuando alguien la ve piensa en cuál de sus conocidas podría ser útil", explica la cofundadora.

Womanback's ya ha patentado la idea en España y actualmente está haciendo los mismos trámites en Europa. Su objetivo a corto plazo es seguir abriendo mercado en Cataluña y España. En una segunda fase se centrarán en los países que abarcan los Alpes -Francia, Suiza e Italia- y, a largo plazo, Estados Unidos, Canadá y Sudamérica. Aparte de expandirse, otro propósito pasa por elaborar bolsas urbanas. “Aunque yo uso las de montaña todos los días”, aclara la cofundadora de Woman'sBack. Pero éste será un objetivo a medio plazo, porque para sacar adelante la idea inicial han necesitado una inversión de 50.000 euros.