Si quieres que tu hijo aprenda a leer, hazlo dibujar
La PictoEscritura es un método probado en seis escuelas que enseña a leer y escribir más rápido
Un hermano y un hijo disléxico, sumados a la voluntad de no decidir entre un aprendizaje básico y la expresión artística, forman el cóctel que llevó a Roser Ballester a crear la PictoEscritura. “Es una metodología que hemos desarrollado y probado durante casi diez años y en la que el reto es contribuir a que la creatividad gane espacio en toda la educación primaria”, explica la emprendedora. Se trata de hacer un uso instrumental del dibujo como herramienta para aprender a leer y escribir.
La metodología, que se enseña a los docentes mediante una empresa también creada por ella llamada Vox Prima, se testó durante tres cursos en seis escuelas públicas de Barcelona. La conclusión: PictoEscritura duplica la extensión de los textos del niño o que la comprensión lectora mejore un 37%. Por eso sus esfuerzos se centran ahora en escalar el sistema, un objetivo que quiere conseguir con la ayuda de WeRock, una plataforma que agrupa a un conjunto de mujeres que buscan oportunidades de inversión.
WeRock ayuda start-ups. Eso sí, deben ser proyectos encabezados por mujeres: el objetivo de las 60 que participan es crear una red que conecte empresarias con emprendedoras para ayudarse mutuamente. Participan directivas de Cellnex, Almirante, Ferrer y Cuatrecasas. Las fundadoras son la emprendedora Helena Torras y Ana Rebollo, de Unilever.
Ellas definieron sus bases en el mantel de una pizzería y ahora afrontan su segundo año de vida explorando la forma de formar una sociedad con cara y ojos. Lo que tienen claro: el compromiso mínimo para estar en WeRock es una inversión de 1.000 euros en 18 meses y la implicación en las start-ups debe ir más allá del dinero. La participación en PictoEscritura es uno de los primeros hitos, pero el grupo presume de otra victoria: haber llevado el rock'n roll en el Círculo Ecuestre, donde realizan los encuentros.
