Francia se prepara para declarar la guerra a Shein
La Asamblea debatirá la imposición de un recargo de 5 euros en las prendas de las marcas de moda ultrarrápida
ParísEl fenómeno de la moda ultrarrápida (fast fashion), liderada por plataformas como Shein y Temu, preocupa a Francia. La Asamblea Nacional debatirá a mediados de marzo una proposición de ley que, de prosperar, podría acabar con el modelo de negocio de este tipo de multinacionales chinas –al menos en Francia–, que basan su éxito en producir y vender a precios muy bajos y añadir cientos de novedades a diario a su catálogo. La propuesta consiste en imponer un recargo de 5 euros para cada prenda comprada en este tipo de plataformas online. La tasa se aplicaría sólo en las webs que ponen cada día en el mercado más de 1.000 nuevos modelos diarios, la bautizada como moda ultrarrápida. Multinacionales como Zara o H&M, por ejemplo, estarán excluidas porque no ponen en el mercado tantas novedades tan rápido.
La medida serviría, según asegura su impulsor, el diputado conservador (de Los Republicanos) Antoine Vermorel Marques, para defender la industria textil francesa y el medio ambiente ante la amenaza que suponen comercios online como Shein. "Es ropa de un solo uso, de moda ultrarrápida. Se trata de: yo compro una camiseta, la llevo una vez y luego la echo a la basura", explica Vermorel-Marques.
El diputado, responsable de las políticas ecológicas del partido conservador, critica también las técnicas de marketing de las empresas de moda ultrarrápida, que utilizan las redes sociales y los influencers para llegar a los jóvenes, su principal target. Vermorel-Marques ha publicado en TikTok un vídeo sátira con el hashtag #stopshein en el que muestra prendas de Shein y asegura que llevan productos químicos prohibidos en la Unión Europea. "Son zapatos superchulos, con mucha clase. Han sido tratados con ftalatos, una sustancia que es un perturbador endocrino que nos puede provocar la esterilidad", afirma mostrando unos zapatos de hombre e imitando el tono de los influencers.
Argumento proteccionista
El diputado también señala la huella ecológica de los comercios chinos de moda rápida, que envían los pedidos mayoritariamente en avión, "veinte veces más contaminante que el barco". Pero Los Republicanos no sólo se quejan de los problemas medioambientales de Shein, sino que también utilizan otros argumentos de corte proteccionista. La proposición de ley quiere poner en marcha un "pasaporte textil" para apoyar a las empresas francesas ante una competencia extranjera "muy a menudo irrespetuosa con los derechos laborales, el medio ambiente y la salud de los clientes".
En los últimos meses, en Francia han tenido que bajar la persiana –o están en proceso de liquidación– decenas de empresas del sector textil como Naf Naf, Camaïeu, Pimkie, Du Pareil au Même, Burton of London o Kookaï . De hecho, la proposición de ley prevé bonificar a las empresas "responsables", una forma de decir sutilmente que la tasa de la ropa de Shein servirá para dar ayudas a las compañías francesas. Según la Federación Francesa de Prêt-à-porter, el cierre de grandes marcas de ropa provocó la pérdida de 10.000 empleos en el sector el año pasado. En cambio, las plataformas online chinas, que operan sin tiendas físicas, no crean empleo en Francia.
Los Republicanos esperan contar con el voto favorable de partidos de izquierdas, sobre todo de los ecologistas, pero no está claro que tenga el apoyo de los partidos de la coalición del presidente Emmanuel Macron y, por tanto, es una incógnita si se aprobará o no. En cualquier caso, el ministro de la Transición Ecológica, Christophe Béchu, criticó en más de una ocasión la moda ultrarrápida, que empujó el consumo de ropa por encima de las necesidades reales de los consumidores. "En 15 años ha aumentado en un 60% el volumen de ropa que compramos. En cambio, todavía llevamos un par de calcetines o un par de zapatos al día", ha dicho recientemente el ministro.
Al margen de esta proposición de ley de los conservadores, la Asamblea Nacional francesa también votará en marzo una propuesta presentada por uno de los partidos que apoyan a Macron, Horizontes, para penalizar financieramente a estas multinacionales que venden ropa a precios muy bajos con una especie de "ecotasa", una medida que busca "reducir el impacto medioambiental" de la industria textil. Horizontes también quiere prohibir la publicidad de plataformas como Shein.