Govern y patronal ven un enfriamiento en la economía catalana
La economía catalana crece un 4,8% en términos interanuales y un 1,6% respecto al trimestre anterior
BarcelonaLa economía catalana empieza a dar indicios de bajada. Foment del Treball ha alertado este miércoles durante la presentación de su informe de coyuntura económica de un posible enfriamiento de la economía y de una significativa moderación del crecimiento a partir del otoño, y ha pedido tanto al gobierno de España como a la Generalitat que eviten subir los impuestos.
"En un momento en el que el sector público muestra unos niveles de recaudación tan elevados, no tiene sentido subir impuestos", ha explicado el secretario general adjunto y director de Economía de Foment, Salvador Guillermo, que ha asegurado que la política fiscal tiene que ser "prudente pero no restrictiva".
Por otro lado, los datos de crecimiento del segundo trimestre del 2022 publicadas este miércoles por el Idescat muestran un principio de desaceleración. Según Idescat, el PIB de Catalunya creció un 4,8% interanual en el segundo trimestre del año, lo cual supone un punto y medio por debajo del conjunto de la economía española, que repuntó un 6,3% en este periodo.
El Idescat justifica que Catalunya tenga un crecimiento inferior al conjunto de España en el hecho de que el PIB catalán se había disparado un 18,7% en el segundo trimestre del 2021. Añade que la economía catalana creció entre abril y junio un 1,6% en comparación con el primer trimestre del 2022, cinco décimas más que la media española (1,1%).
"Meses complicados"
Este mismo miércoles el conseller de Economía, Jaume Giró, ha asegurado que a pesar del dato del segundo trimestre del año, vienen "meses complicados para la economía catalana". La inflación y la subida de tipo hacen pensar que el 2022 se podría cerrar con un incremento del PIB entorno al "3,8% o 4%" y que el 2023 estará marcado por una "gran incertidumbre", ha indicado el conseller. Las previsiones macroeconómicas de la Generalitat, publicadas en abril, preveían un aumento del PIB del 4,9% en 2022 y el 2,9% en 2023.
A pesar de que la demanda interna repuntó un 3,2% interanual, con el consumo de los hogares desacelerándose, pero todavía en positivo (2,8%), el Idescat apunta que sectores como la industria y la agricultura agravaron su tendencia negativa, al ceder un 2,4% y un 5,7% en términos interanuales. El sector servicios continuó al alza (7%) y también la construcción (1,6%), aunque en los dos casos crecieron menos que en el primer trimestre.
En cuanto al sector exterior, las exportaciones totales al extranjero repuntaron un 17,8%, y las de bienes y servicios un 2,1%, impulsadas por la industria química y alimentaria, que ha compensado la debilidad de las exportaciones de automóviles. El consumo turístico de los extranjeros en el territorio aumentó un 245,7% en cuanto al mismo periodo del año anterior debido a la normalización del turismo después de la pandemia.
Pacto de rentas
Para hacer frente a este enfriamiento, Salvador Guillermo ha reivindicado la necesidad de un pacto de rentas "global" que tenga una visión a largo plazo y "poder modular así la carga de este aumento de precios y la elevada inflación".
"Las proyecciones nos indican que continuaremos teniendo precios elevados, pero si conseguimos evitar los efectos de segunda ronda, todo apunta al hecho de que en los próximos meses la tensión se debilitará", ha confirmado Guillermo.