El grupo estadounidense Viserion amplía su presencia en el Port de Barcelona con una inversión de 200 M€
La multinacional multiplicará su capacidad de producción para expandirse más allá de España
BarcelonaMacroproyecto en el Puerto de Barcelona. La proteína vegetal gana cada vez más adeptos y la industria no se está quedando atrás. El grupo estadounidense Viserion invertirá más de 200 millones de euros en multiplicar la producción de su fábrica en la ciudad, dedicada al haba de soja, una legumbre muy proteica que después se utiliza en productos como las hamburguesas vegetarianas.
Para ganar capacidad, la planta duplicará su superficie en el muelle Álvarez de la Campa. Crecerá hasta los 90.000 millones de metros cuadrados, en un espacio en el que habrá líneas de producción y almacenes, pero también oficinas y laboratorios. Las obras están a punto de empezar y se alargarán hasta finales del 2027.
El grupo agroindustrial aterrizó en Barcelona a finales del 2023 a través de la compra de la empresa catalana Elian, fundada pocos años antes, y la adquisición de la histórica fábrica que tenía la también estadounidense Cargill en el puerto. La nueva inversión amplía el primer desembolso que realizó para quedarse con la planta y adaptarla, por unos 100 millones de euros. "Es una inversión millonaria que demuestra la capacidad que tenemos de generar confianza a nivel internacional", ha subrayado el presidente del Puerto de Barcelona, José Alberto Carbonell.
Con la nueva apuesta de Viserion, con una facturación global de 4.000 millones de euros y en fase de crecimiento, la planta podrá alcanzar una producción de más de 100.000 toneladas anuales y una facturación de 500 millones de euros. "Esta expansión consolida nuestra apuesta por Barcelona como centro estratégico de innovación", ha sostenido el consejero delegado y fundador de Elian, Andrés Martín. La plantilla se sitúa en los 90 trabajadores y la previsión es contratar a más personal.
Del cultivo de la soja sale el haba de soja que llegaba a la fábrica de Elian. Cuando se tritura, se convierte en harina y aceite que se utilizan para la industria alimentaria, tanto humana como animal, así como para biocombustibles. Cuando acaben las obras, la fábrica empezará a producir proteínas vegetales concentradas y texturizadas, por ahora importadas mayoritariamente desde Estados Unidos, China o América del Sur.
Según remarca Martín, todo el proceso se hará con energía verde y libre de hidrocarburos, poniendo el foco también en controlar los costes para que las alternativas vegetales puedan llegar a más consumidores. Elian trabaja con empresas de Catalunya y Aragón, pero la inversión debe servir para expandirse más allá de España, en mercados como Francia, Italia y Reino Unido. La planta de Barcelona es una de las pocas de estas características que hay en Europa, con sólo dos más en Serbia y Países Bajos.
Reordenación portuaria
La expansión de Elian ha comportado mover piezas en un puerto, el de Barcelona, lleno hasta los topes. La ampliación de la fábrica se realizará en una parcela anexa, en manos del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB). Hasta ahora, estaba ubicada la Terminal BIT, por donde entra el 80% del café que se consume en España, que deberá trasladarse a otro espacio portuario y se aprovechará el cambio para modernizar las instalaciones logísticas. También deberá desplazarse la empresa transitaria Landtrans.