Isidre Fainé: "La Caixa solo invierte en empresas con impacto social"

"Normalmente no hago discursos, solo los necesarios, y menos a las nueve de la mañana". El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, ha preferido no hacer gala de su famosa capacidad de trabajo (este verano cumplirá 80 años y nadie espera que deje el cargo) en una conferencia de Barcelona Tribuna durante la que ha repasado la historia de la institución que lidera y ha explicado algunas claves que pueden marcar su futuro.

La Caixa se nutre de los dividendos que le aportan las empresas de las que es accionista (inversiones que realiza a través de su holding Criteria). Ahora bien, según Fainé, no se busca únicamente el beneficio sino un "equilibrio" entre "el riesgo de las inversiones, la rentabilidad a la que se aspira y el impacto social que se quiere conseguir". Según ha dicho, "si estamos en Aigües [de Barcelona] es porque hace obra social". También ha puesto de ejemplo las "tarifas sociales" de Naturgy o las "facilidades de acceso al servicio" de Saba. Siguiendo esta fórmula "nos va razonablemente bien, pero sin fiarnos ni un pelo".

Las palabras de Fainé quizás ofrecen alguna pista sobre cómo invertirá La Caixa en un futuro inmediato. Después de unos años en los que ha tenido un rol inversor de perfil bajo, La Caixa ha anunciado recientemente un giro estratégico para volver a tener protagonismo en las compañías en las que entre. Después de vender participaciones históricas como Repsol o Abertis, ahora es muy dependiente de los dividendos que le entrega CaixaBank y, sobre todo, Naturgy. Y ahora La Caixa tiene dinero para invertir: en 2018 recibió más de 3.000 millones por la venta de Abertis, hace pocas semanas ingresó 750 millones por la venta de la participación que tenía en Suez.

Fainé también ha aprovechado la ocasión para hacer lucir la ya completada fusión con Bankia, que ha permitido un "ahorro de costes" y que demuestra que "todavía podemos crecer" a pesar de que CaixaBank (como se conoce ahora su negocio bancario) ya es la primera entidad financiera de España y de la península Ibérica. Durante la vida de La Caixa-CaixaBank ha habido un centenar de fusiones con otras entidades, de las que Fainé ha vivido una cuarentena. Una prueba de que "cambios siempre ha habido, pero ahora la velocidad es trepidante".

El presidente de La Caixa se ha mostrado crítico con aquellos que solo piensan en "dinero, dinero, dinero" ("hay gente que solo quiere vivir y le importa un pito lo que pase a su alrededor") y, cuando le han preguntado cómo ve la sociedad, ha respondido lacónicamente: "Es difícil". A continuación se ha explicado: "La gente tendría que leer más, pisar más la realidad. No puede ser que [la gente] dedique cinco horas al día al móvil y cinco horas a la televisión. Este es el dato que tengo".

Seguramente conocedor de la fama que tiene como persona más poderosa de Catalunya, Fainé ha dejado una última frase para recordar: "La vida es servicio, no es poder. ¿El poder para qué sirve? ¡Para servir!"