Los catalanes perdieron un 4% de poder adquisitivo en cuatro años, según CGT
Un informe del sindicato alerta de que los márgenes empresariales crecen mientras los salarios se empobrecen
BarcelonaLa inflación de los últimos años ha funcionado como un ajuste salarial indirecto: mientras las empresas aumentaban los márgenes de beneficios, los sueldos de las plantillas no han crecido ni mucho menos al mismo ritmo que los precios. Éste es el diagnóstico que hace la CGT de Cataluña del contexto macroeconómico que ha provocado una pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores catalanes, que el sindicato cifra en un 4,1% entre 2021 y 2024.
Según el informe Erosión del poder adquisitivo en Cataluña y necesidad de acción sindical presentado este martes, en ese mismo período el índice de precios al consumo (IPC, el indicador que mide el coste de la vida) ha aumentado un 14,8%. "Como consecuencia, el salario real cayó bruscamente en el 2022, y desde entonces, aunque ha crecido, no ha recuperado del todo el poder adquisitivo anterior", expone el estudio. Si se compara con el salario medio en Cataluña de 2021, antes de que se disparara la inflación, en 2022 esta retribución era un 5,6% inferior; en 2023, un 3,8% menor, y en 2024 los sueldos todavía caían un 2,8%. "En conjunto, estas caídas han hecho que en los últimos tres años cada persona trabajadora haya ganado de media un 4,1% menos", concluye la CGT.
A este empobrecimiento por la subida de los precios, argumenta el sindicato, se suma el efecto de la crisis de acceso al mercado de la vivienda. Según recoge su informe, entre 2021 y 2024 los alquileres en Catalunya se han disparado un 37,4% y la compraventa, un 10,4%. El sindicato recuerda, además, que el IPC no refleja todos los cambios de precio en el inmobiliario, ya que sólo tiene en cuenta los arrendamientos. "El aumento de los precios de la vivienda, y especialmente de los alquileres, implica una transferencia masiva de rentas a los propietarios y empobrece a sectores importantes de la clase trabajadora", alerta la CGT. En este sentido, avisa de que en 2024 en Catalunya el 18% de los hogares inquilinos sufrían graves carencias materiales, casi el 13% tenían retrasos en el pago del alquiler y el 27% no podían permitirse mantener la casa a la temperatura adecuada.
Más beneficios
El sindicato asegura que, mientras los trabajadores se han empobrecido por la inflación, "estas caídas salariales han alimentado los beneficios de las empresas, que han aumentado sus márgenes a expensas del poder adquisitivo de las trabajadoras". El informe critica que desde 2021 los márgenes empresariales han crecido un 6,1% (un 8,8% respecto a 2019) y se han situado en máximos históricos. De 19 sectores analizados, los sueldos descendieron en 17, mientras que los márgenes subieron en 10 de 13. Por ejemplo, en actividades como el transporte los márgenes crecieron un 33% a la vez que los salarios caían un 1%, y en la hostelería los beneficios remontaban un 31% cuando los sueldos descendieron un 0%.
La conclusión de la CGT ante esta situación es que los sindicatos mayoritarios han renunciado al conflicto, lo que ha facilitado la pérdida de poder adquisitivo. Por eso, defienden la necesidad de una contraofensiva sindical para garantizar los salarios y unas condiciones de vida dignas. "Después de tres años de pérdida de poder adquisitivo, es posible cuestionar la estrategia de concentración y diálogo social como forma de garantizar los salarios y condiciones laborales", reclama el informe.