El fabricante japonés Hi-Lex cierra su planta en Granollers y despide a 67 empleados

BarcelonaNuevo cierre en la industria catalana. El sindicato UGT ha denunciado este viernes que la compañía japonesa Hi-Lex ha anunciado el cierre de su planta en Granollers y ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a sus 67 trabajadores. Como respuesta, la plantilla ha iniciado una huelga indefinida para mostrar su "rechazo frontal" a la decisión de la multinacional.

Según el sindicato, el cierre de la fábrica vallesana no responde a causas objetivas, sino que se trata de una "deslocalización encubierta". "Durante el período de consultas, el comité de empresa y las organizaciones sindicales han constatado que la dirección ha actuado de mala fe, ha mantenido una posición inmovilista y ha demostrado que la decisión ya estaba tomada mucho antes de su anuncio oficial", ha criticado UGT.

De acuerdo con la versión de los representantes de los trabajadores, desde hace tiempo Hi-Lex estaba desviando a otras plantas del grupo los proyectos que se desarrollaban en la factoría de Granollers, "un movimiento que evidencia la voluntad de desmantelar progresivamente la actividad en el centro". En este sentido, la plantilla asegura sentirse "engañada", especialmente porque hace menos de un año que la dirección del grupo en Japón había garantizado la continuidad de la planta, pese a las dificultades que estaba atravesando.

El pasado junio los trabajadores de la filial de Hi-Lex en Granollers ya explicaron que estaban preocupados por el futuro incierto de la fábrica. El principal cliente de esta planta era la automovilística Ford, para la que se producían los alzacristales de los coches —el mecanismo que sube y baja el cristal de las ventanas— para el modelo Kuga, que se fabrica en la planta de Almussafes (Valencia). Cabe recordar que la industria automovilística europea está pasando unos años convulsos con la electrificación del sector y la irrupción de nuevos competidores chinos.

Este proyecto con Ford representaba el 90% de su facturación anual, mientras que una parte más pequeña venía de un proyecto con la empresa química británica Ineos. También existía un proyecto futuro con el fabricante de coches Volvo, que debía llegar a la fase de industrialización durante el 2027.

"Deslocalización encubierta"

En 2022 la dirección de Hi-Lex ya presentó un ERE que afectó a 33 trabajadores de la planta de Granollers, un tercio de la plantilla de entonces. En paralelo, también se deslocalizaron algunos proyectos clave con Volkswagen hacia Serbia, y otros con Iveco hacia Italia, sin comunicación previa. Además, a todo ello se suma la reciente salida del director de la planta, del consejero delegado y del responsable financiero, lo que hace reforzar el "sentimiento de abandono" entre los empleados.