El Mobile hace una rebaja drástica y ofrecerá entradas a 21 euros para atraer a profesionales locales

BarcelonaVisitar el Mobile World Congress (MWC) será este año un 97% más barato para los visitantes que quieran el acceso más básico. De casi 800 euros que costaba entrar en el congreso en época prepandemia a 21. Esto solo si la persona interesada es un ciudadano español que trabaje en el ámbito de la automoción, el entretenimiento, la educación, la industria, el comercio electrónico o en seis sectores más. Eso sí, independientemente del precio (segúnEfe, las entradas van ahora de los cerca de 700 a los 4.000 euros), todo el mundo tendrá que pagar 15 euros para hacerse como mínimo un test de antígenos obligatorio para acceder al recinto.

Es el volantazo que ha dado la GSMA, organizadora del acontecimiento, tanto para dinamizar la participación como para abrirse a sectores que hasta ahora no habían encontrado su lugar dentro del congreso y apostar, así, por el tejido local. La idea es que las personas que se aprovechen de la oferta tengan también la entrada a mitad de precio en las tres ediciones siguientes, hasta la de 2024. Todo ello va acompañado de otro movimiento complementario: dar hasta 300.000 euros que se obtengan de estas entradas a programas de prevención y tratamientos del covid en Catalunya.

Lo han explicado este jueves Mats Granryd y John Hoffman, director general y consejero delegado de la GSMA, respectivamente, en la presentación de las líneas básicas de esta próxima edición del congreso. Han confirmado, por ejemplo, que el lema será Connected Impact y que girará alrededor de la capacidad de la tecnología para conectarlo todo. Prevén que participen entre 30.000 y 50.000 personas presencialmente, aunque tienen claro que la cifra puede bailar. Igual que la del espacio que ocupará el congreso, que en principio será de unos 100.000 metros cuadrados. "Lo estamos calculando porque todavía hay empresas que toman decisiones", se ha justificado Hoffman. "Probablemente la noche antes de abrir las puertas todavía estaremos ligando algunos detalles", ha añadido.

Lo que está claro, tal como ha reconocido, es que esta edición será muy diferente del resto. Hoffman se refería a la bajada de la participación, pero también al hecho de que nombres con mucha presencia en otras ediciones no participarán este año. De las diez compañías con más metros cuadrados reservados en 2020, la mitad ya han avisado de que no estarán en Barcelona. Ericsson, Nokia y Samsung son algunos de los nombres más destacados.

Cuando le han preguntado por el efecto que compañías como estas no estén, Granryd ha sido tajante: "Quizás faltan grandes nombres, pero participarán los nombres adecuados". La estrategia de la GSMA ha sido defender el carácter híbrido de la edición como un valor añadido. Aún así, los dos directivos han sacado pecho de la oferta que habrá en la Feria de Barcelona: unos 600 expositores (entre grandes empresas y las start-ups que participan en el 4YFN) y unos 210 ponentes (el 70% de los 300 totales, si se tienen en cuenta los que participarán virtualmente). "La cosa importante es que tendremos dos Mobiles World Congress en nueve meses", ha planteado Hoffman: "Habrá mucha gente para la que será más fácil participar en el de 2022, pero estamos convencidos de que el de 2021 será un hit".

Los dos directivos han insistido, además, en que no han puesto todas las medidas de prevención sanitarias. La estrategia ha sido dejar de lado posibles credenciales de vacunación y optar por los tests masivos y por confiar en que tanto los visitantes como los exhibidores respetarán las medidas de seguridad. Por lo que han avanzado, la idea es que todo se concentre en una aplicación y que el QR para acceder solo permita pasar al recinto si la apli tiene constancia de que se ha dado negativo en un test covid. "Será un Mobile diferente de los otros, pero pasará. Y pasará cara a cara", ha insistido Hoffman.