El precio de los pisos nuevos se frena en Barcelona pero se dispara en Catalunya

BarcelonaCambio de tendencia en el sector de la vivienda. El aumento del precio de los pisos en la ciudad de Barcelona ha frenado el último año, mientras que en el resto de Catalunya el comportamiento es el contrario. Así se desprende del estudio que anualmente elabora la Asociación de Promotores y Constructores de Catalunya (APCE), en el que se analiza la nueva oferta de vivienda.

Los datos son claros. Una vivienda en Barcelona, de media, costaba 607.543 euros en 2021, un 0,4% menos que el año anterior. Pero la superficie media de los nuevos pisos también va disminuyendo y ha bajado un 1,7%. Esto hace que el precio del metro cuadrado útil en la capital catalana se situara en 7.159 euros, solo un 1,4% más que el año anterior. En el conjunto de Catalunya, el precio de media de una vivienda en 2021 se situaba en 376.208 euros, un 11,5% más que el año anterior, mientras que el precio del metro cuadrado útil era de 4.421,6 euros, un 14,4% más que un año atrás.

El presidente de la APCE, Xavier Vilajoana, atribuye el fenómeno a dos causas. Por un lado, en zonas como las Terres de l'Ebre o las comarcas interiores se ha absorbido el stock que había quedado de cuando tuvo lugar el estallido de la burbuja inmobiliaria, cosa que ha hecho subir los precios. Por el otro, la pandemia ha llevado un cambio en la demanda y, por lo tanto, en la oferta. "La pandemia ha modificado mucho la manera en la que quiere vivir la gente", ha explicado Vilajoana, y los compradores no renuncian a ir más lejos a cambio de más metros de vivienda, piscina o zonas con jardín. En este sentido, el presidente de la APCE ha reconocido que en la ciudad de Barcelona "la presión de la demanda no es la que había".

Este cambio de comportamiento de los compradores se refleja claramente en los precios. Después de la ciudad de Barcelona, donde el metro cuadrado es más caro es el área metropolitana, con 4.999 euros, seguido de las comarcas de Girona, con 3.741 euros, y el Penedès, con 3.551 euros. Una muestra de que la gente está dispuesta a salir de Barcelona para ganar calidad de vida.

Dentro de la ciudad de Barcelona, sin embargo, también se han detectado importantes diferencias por distritos. Así, donde los precios han subido más es en Horta-Guinardó (7,1%), Gràcia (4,5%) y Sants-Montjuïc (2,7%), mientras que las principales bajadas se han producido en Sant Andreu (-5,1%), Sant Martí (-3,6%) y les Corts (-1,1%). Por precio, el ranking por metro cuadrado lo encabeza el Eixample (10.230 euros), seguido de Sarrià-Sant Gervasi (10.209 euros), Ciutat Vella (8.402 euros) y les Corts (8.130 euros). Por la parte baja, los precios más baratos fueron en Sant Andreu (5.149 euros), Nou Barris (5.142 euros) y Horta-Guinardó (5.608 euros).

El estudio de la APCE constata que la actividad de construcción de viviendas en Catalunya creció ligeramente en 2021. Se pasó de 6.098 viviendas nuevas en venta en 2020 a 6.294 en 2021, es decir, un aumento del 3,2%. El estudio incluye las viviendas de nueva construcción, así como rehabilitaciones integrales. Sobre el total de la oferta, las viviendas de nueva construcción fueron el 93,2%, mientras que las rehabilitaciones integrales se limitaron al 6,8%.

El cambio de tendencia en la manera de vivir después de la pandemia se detecta también en el crecimiento de las viviendas unifamiliares adosadas y aislados. Del total de promociones en venta en Catalunya, un 6,6% correspondían en 2021 a viviendas unifamiliares adosadas y un 2,4% a unifamiliares aislados, cuando un año atrás eran el 3,9% y el 1,3%, respectivamente.

Cambios a futuro y aumento de los precios

Xavier Vilajoana augura que los cambios que se han empezado a notar este año en las promociones de nuevas viviendas se consolidarán, porque "la gente que antes no renunciaba a un metro cuadrado de comedor ahora lo hace a cambio de tener más terraza". Otros cambios que se producirán afectarán a los precios, puesto que las promociones que han salido este año a la venta, por el mismo ciclo de la construcción —entre 18 meses y dos años para hacer una promoción—, todavía no reflejan el fuerte incremento de los precios de la energía y de las materias primas. Otro aspecto que todavía no se nota es la obligación de destinar a Barcelona y otros municipios del área metropolitana un 30% de las nuevas promociones a vivienda social, puesto que las promociones acabadas en 2021 correspondían a licencias otorgadas antes de esta normativa o durante los meses en los que hubo una moratoria.