Las reformas del otoño, en el punto de mira por el bloqueo del SMI
CCOO da por "agotada" la negociación y exige al presidente español que se pronuncie
La negociación para aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) este 2021 ha entrado en una espiral de bloqueo hasta el punto de solaparse con la negociación sobre la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), para la que ya hay fecha fijada: el jueves de la semana que viene. Ante este escenario, los agentes sociales, pero también el gobierno español, quieren evitar que el tira y afloja con el SMI salpique al resto de mesas del diálogo social, como la de los ERTE o la de la reforma laboral, que se convocarán de ahora en adelante.
"Hasta ahora los resultados [de las negociaciones] han sido excelentes, pero no podemos pecar de optimismo", ha dicho el secretario general de CCOO, Unai Sordo, que reconoce así el bloqueo actual, ante unos meses "intensos" de negociaciones. Ahora bien, el sindicalista ha asegurado que el salario mínimo "no contaminará" el resto de acuerdos. "Este no será el motivo de las fricciones", ha asegurado Sordo en un encuentro informativo este viernes.
Fuentes conocedoras de las negociaciones reconocen un endurecimiento en la posición de la patronal, que a pesar de partir siempre de una posición firme nunca había sido inamovible. La mejor prueba es que todas las negociaciones hechas hasta ahora —desde los ERTE o las pensiones hasta la nueva ley rider— han acabado con acuerdo social. Hasta ahora, sin embargo, el choque económico sin precedentes fruto de la pandemia obligaba a todo el mundo a mover ficha, tanto para salvaguardar a las empresas como a los trabajadores. Ahora, con la mejora de los indicadores económicos, buscar puntos en común no está siendo tan fácil, según reconoce la parte sindical.
A pesar de que las últimas llamadas informales no han dado resultado, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, confía en un acuerdo in extremis que sume a sindicatos y patronales: "Priorizo el acuerdo a las cantidades", ha afirmado en una entrevista a TVE este viernes. El objetivo es que se incorpore la patronal, que, por ahora, se limita a querer congelar el SMI y trabajar para un aumento el año que viene. "Es verdad que hay una parte que se ha sentado a la mesa sin voluntad de negociar: ha dicho cero euros y sale diciendo cero euros. Esto no es negociar", ha lamentado Díaz. Aun así, para los sindicatos —dispuestos a rebajar sus demandas—, la negociación está muerta. "La pelota está en el tejado del gobierno español e incluso en el del presidente", ha sentenciado el secretario general de la UGT.
La propuesta del gobierno español prevé negociar un aumento de entre 12 y 19 euros de cara a este 2021. Los sindicatos lo aceptarían siempre que haya un compromiso de empezar el 2022 con un SMI de 1.000 euros al mes (actualmente se sitúa en 950 euros al mes en 14 pagas) y llegar al 2023 con un salario mínimo que se traduzca en el 60% del salario medio en España (unos 1.050 euros mensuales).
ERTEs y reforma laboral
Todo el mundo da por hecho que los expedientes de regulación temporal de empleo se prorrogarán otra vez (la actual prórroga caduca el día 30 de septiembre), la cuestión es si con matices. Además, esta prórroga también tiene que abrir el camino a negociar el diseño de los futuros ERTE permanentes. "Esperemos que el acuerdo se produzca con rapidez, a pesar de que siempre llegamos al último momento. Ahora las bases ya están puestas", ha reconocido el secretario general de CCOO. En paralelo, sindicados, patronales y gobierno español tendrán que sentarse para afrontar el talón de Aquiles en materia laboral: la modernización del mercado laboral. "No será sencillo negociar", ha anticipado Sordo.