Cuaderno del Mobile: el negocio madridista del wifi
Un madridista estresado
Enrique Uriel, director de tecnología del Real Madrid, nos contaba durante una sesión con Cisco sobre la digitalización del nuevo estadio Santiago Bernabéu que la tecnología va tan rápido que cuando empezó a hablar con el proveedor estadounidense de redes lo hacían de antenas wifi 4, cuando licitaron el contrato ya eran de wifi 5, las que les entregarán serán wifi 6 y el empresa ya está promocionando los modelos con wifi 7. Uriel reconoce que han elegido conectar a los espectadores con wifi porque así es el club quien controla –y cobra– las experiencias digitales del cliente, como el contenido complementario: estadísticas, repeticiones de las jugadas. En cambio, en Can Ericsson promueven el uso de la cobertura 5G para esta función, canalizando el consumo de suplementos mediante la factura de la operadora de telefonía. Cada uno barre hacia casa, pero queda claro que los clubs tienen aliados tecnológicos para exprimir comercialmente a sus seguidores como un limón.
IA sanitaria poco ambiciosa
Uno de los anuncios más populares de este MWC a nivel local ha sido la adopción de la IA generativa en la sanidad pública para arañar minutos en las visitas de atención primaria, transcribiendo directamente en el expediente los síntomas que el paciente explica verbalmente. En realidad se trata de disfrazar con la tecnología de moda un proceso que ganaría eficiencia si se repensara desde cero. Muchos ciudadanos estamos tan monitorizados con relojes, pulseras y otros sensores corporales que nuestro médico de cabecera ya podría llamarnos a consulta para poner remedio anticipado a algunos problemas de salud antes de que nosotros mismos los notemos.
En cambio, en el MWC existen soluciones prometedoras creadas aquí, como la diadema BraiN20, de Time is Brain y Eurecat, que registra en tiempo real la actividad cerebral de un paciente durante un ictus para evitar complicaciones. El exoesqueleto Awake de Robopedics moviliza sólo la cadera y la pierna afectados de los pacientes hemiplégicos que se recuperan de un ictus y les permite levantarse de la silla de ruedas, por un 80% menos de precio que un exoesqueleto de cuerpo entero. Y la plataforma Improfit.ai aplica la visión por computador a las imágenes de la webcam de nuestro ordenador para comprobar que realizamos correctamente los ejercicios de rehabilitación que nos ha prescrito el fisioterapeuta y valora nuestra evolución.
Redes no terrestres
El uso de satélites para dar cobertura a zonas rurales, regiones en guerra, aviones en vuelo y barcos en alta mar –fundamental para el seguimiento de mercancías– es una de las principales tendencias de la industria de telecomunicaciones. Operadoras y proveedores de redes han presentado en Barcelona sistemas para interconectar artefactos celestiales –tanto los de órbita baja como los geoestacionarios– con las infraestructuras existentes, incluyendo una capa intermedia de repetidores HAPS embarcados en planeadores solares de gran autonomía. Pero no todo acaba con la constelación Starlink de Elon Musk. La firma catalana Sateliot, que opera el satélite Enxaneta, se ha centrado en la conexión de sensores, y asegura que en sólo dos años ha firmado contratos para conectar seis millones, un 50% más de los que los operadores tradicionales de satélites habían conectado en las dos décadas anteriores.
