Los trabajadores de Amazon en Nueva York crean el primer sindicato de la compañía en EE.UU.

Veintisiete años después de la creación de Amazon, los trabajadores de la planta de Nueva York han aprobado en un referéndum la creación del primer sindicato de la compañía en Estados Unidos. La idea del sindicato estuvo inicialmente motivada por el despido de un trabajador del gigante tecnológico fundado por Jeff Bezos. En la votación, que ha tenido lugar en las instalaciones que Amazon tiene en el distrito neoyorquino de Staten Island, el resultado ha estado ajustado: 2.654 de los empleados convocados en las urnas han votado a favor y 2.131 lo han hecho en contra.

El inicio del conflicto se remonta dos años atrás, cuando la compañía despidió al empleado Christian Smalls. Según la empresa, Smalls perdió el trabajo por violar la política de seguridad y saltarse la cuarentena obligatoria después de haber estado en contacto con un positivo de covid-19. Sin embargo, esto pasó después de que Smalls liderara una huelga en las instalaciones en protesta por la falta de seguridad que ofrecía Amazon durante la pandemia.

Antes de que se declararan los resultados oficiales, después de dos días de escrutinio, ya se han empezado a movilizar a decenas de personas por el centro de Brooklyn para celebrar la victoria. Los días previos a la votación, Amazon hizo una oposición muy dura, haciendo campañas antisindicales que incluían reuniones a las que los trabajadores estaban obligados a asistir.

El precedente de Alabama

Antes del éxito de esta convocatoria, los trabajadores de los almacenes en el municipio de Bessemer, en Alabama, votaron dos veces en contra de la creación del sindicato. De hecho, la segunda vez fue ayer mismo y los resultados fueron de 993 votos en contra por 875 a favor. El primer intento tuvo un resultado mucho más desequilibrado: 738 votos favorables y 1.798 de desfavorables.

Las condiciones laborales que la multinacional del comercio electrónico ofrece a los trabajadores ha estado en diferentes momentos en el punto de mira. Por ejemplo, se han denunciado hechos como que la compañía controlaba a los trabajadores con una cuenta atrás para que llegaran cuanto antes mejor al producto siguiente —esta medida se acabó eliminando después de que fuera denunciada por "explotación"—. Otras conductas que se han criticado de la empresa son la presión que ejercía para que los empleados se reincorporaran más deprisa al trabajo en caso de baja o un exceso de subcontratación temporal donde, dependiendo de la productividad y la capacidad, los contratos semanales se iban renovando.