Trump aplaza 90 días la fecha límite para negociar los aranceles con China
La Casa Blanca retrocede justo antes de que expire el plazo fijado para este martes
WashingtonUn nuevo retroceso de Donald Trump bajo la imagen de supuesta clemencia. El presidente de Estados Unidos ha firmado una orden ejecutiva en la que aplaza 90 días la fecha límite para negociar los aranceles con China, que expiraba justo este martes. La orden aún no ha sido publicada, pero funcionarios de la Casa Blanca han confirmado a Reuters y al Wall Street Journal su firma. A diferencia de otras medidas, en las que el mandatario las pregona a los cuatro vientos desde el Despacho Oval y su perfil de Truth Social, la administración estadounidense está manteniendo un perfil bajo con la ampliación de la tregua.
Por ahora, pues, los aranceles a los bienes chinos quedan en un 30% que se acordó durante las primeras negociaciones en Suiza en primavera. La cifra incluye el 10% de base y el 20% como castigo por el tráfico de fentanilo. Además, también se mantienen gravámenes para productos específicos como el 50% sobre las importaciones de acero.
La pausa actual está previniendo que estalle del todo la guerra comercial que Trump inició en abril con China. El presidente estadounidense decidió empezar a inflar la cifra ante el empeño de Pekín de dar su brazo a torcer hasta tocar techo: Washington tasaba con un 145% a los chinos, y éstos respondían con un 125%. Ahora, ambas cifras continuarán en vilo hasta noviembre.
La fecha límite para el gigante asiático ha adquirido un plazo similar al que tiene México, que es hasta octubre. Ambos países son de las pocas excepciones habidas después de que la semana pasada entraran en vigor los aranceles globales de Trump, tanto los que se habían logrado negociar antes de la fecha límite (como el 15% en la UE) como los unilaterales (como el 25% en India, que ya ha subido al 50%). La razón por la que tanto China como México parecen gozar de un trato especial por parte de Washington es que los impuestos a sus importaciones pueden tener un gran impacto en la economía estadounidense.