Deje entrar a los periodistas internacionales en Gaza
Decenas de periodistas palestinos asesinados fríamente día tras día. Prohibición de la entrada de la prensa internacional. Bloqueo informativo general. Israel no tiene ningún tipo de credibilidad en sus afirmaciones cuando niega las evidencias de los técnicos de las agencias humanitarias sobre el hambre y el genocidio que sufre la población y debe dejar entrar, ya, a la prensa internacional independiente en la Franja para que pueda informar libremente de lo que ocurre. El ARA se suma a la campaña de Reporteros Sin Fronteras, que cifra en 250 los periodistas asesinados, para reclamar a Israel que detenga la persecución de la prensa y deje entrar a los reporteros.
Al igual que ocurre con la flotilla de Gaza que ayer salió de Barcelona para intentar llevar ayuda humanitaria a la Franja, el gesto que unos 150 medios de todo el mundo hacemos hoy de sumarnos a la campaña de Reporteros Sin Fronteras es simbólico. Pero a veces los símbolos, las acciones, las manifestaciones, las protestas tienen efecto. Hay que intensificar la presión internacional sobre Israel para que detenga la guerra y esa masacre que de momento ya ha matado al menos a 60.000 personas y está provocando un hambre que afecta sobre todo a los más débiles, los niños y los viejos. La destrucción de Gaza ha alcanzado ya unos niveles que hacen difícil cualquier clase de justificación. Los atentados del 7 de octubre de 2023 fueron abominables, pero en ningún caso dan carta blanca para exterminar a todo un pueblo y arrasar el territorio como se está haciendo.
Todos guardamos en la memoria imágenes y crónicas periodísticas que supusieron un giro en las guerras del siglo XX. La prensa ha sido utilizada por los distintos contrincantes cuando han podido, ciertamente, pero en lo que hasta ahora era y es el mundo libre también ha sido un testimonio clave para explicar al mundo lo que ocurría y concienciar a la opinión pública sobre los efectos en la población civil. La libertad de prensa es un pilar básico de la democracia, de los derechos humanos. Sin información libre no existe posibilidad de decidir libremente. Por eso es fundamental defenderla en todas las circunstancias, y más en un mundo como el de hoy, en el que las redes y el entorno digital permiten todo tipo de falsificaciones y manipulaciones. Cada vez más, lo que cuenta es la información rigurosa de un medio que se hace responsable de lo que publica y de unos periodistas que explican en primera persona lo que ven y sienten. La confianza en la persona y el medio es la clave, y por eso hay que poder estar ahí.
El bloqueo informativo que pretende imponer Israel en la Franja para evitar que haya testigos de su masacre es imposible. Mientras haya un palestino con un móvil habrá un testigo de la barbarie, y no vale restarle credibilidad con la suposición de que todo el mundo en la Franja es un terrorista, incluso los niños, porque incluso los propios soldados israelíes han hecho vídeos y han publicado en las redes algunas de las atrocidades que comete el estado de Israel. No puede esconderlo. No tiene sentido, pues, impedir que los periodistas internacionales entren en la Franja y expliquen, con profesionalidad y rigor, lo que ven. Por eso, nos sumamos al clamor contra la masacre de periodistas en Gaza ya la petición unánime de que se deje entrar en la Franja la prensa internacional.
