La noticia más esperada para los que no llevan bien que oscurece pronto
El hecho de que la órbita de la Tierra alrededor del Sol sea ligeramente elíptica hace que las tardes empiecen a estirarse antes que por las mañanas
BarcelonaHay cosas que las explicamos cada año pero que cada año sigue apeteciendo explicar: este fin de semana ya se empezarán a alargar las tardes. En los próximos días la diferencia será imperceptible, de pocos segundos, pero en Navidad ya estaremos ganando medio minuto de luz cada tarde. para el solsticio. A estas alturas la luz del día sigue acortándose más de medio minuto cada día, pero a sufrir de ahora ese acortamiento ya sólo afectará al amanecer. El motivo de esto es que la forma en que se estira y se acorta el día no es simétrica.
El día solar no dura exactamente 24 horas. Factores como el hecho de que la órbita de la Tierra en torno al Sol es ligeramente elíptica y la inclinación del eje con el que la Tierra gira en torno al Sol provocan que haya variaciones de casi un minuto entre la duración de un día de diciembre y uno de septiembre. El hecho de que el mediodía solar se desvíe algo de la hora oficial provoca estas asimetrías.
A diferencia de lo que ocurrirá por las tardes, el sol no empezará a salir cada día más temprano hasta pasado Reyes. El día 22 de diciembre, el del solsticio, será el más corto del año, pero hasta bien entrado enero el alargamiento del día estará todo concentrado por la tarde.
La cultura popular suele recoger estos aspectos relativos al alargamiento del día en forma de refranes. El de "Por Santa Llúcia, un paso de pulga" podría hacer referencia a que la tarde ya se alargue en esta jornada, el 13 de diciembre, aunque también podría tener una explicación relacionada con el antiguo calendario juliano, que va llegar a acumular un cierto desfase que hacía que, en el siglo XVI, los solsticios y los equinoccios ocurrieran unos 10 días antes de lo que correspondería. Hay otras también muy conocidas, como “Por Navidad, un paso de gorrión”, “Por San Esteban, un paso de liebre” o “Por San Antonio, un paso de demonio”.
También es curioso que ese efecto cambie según la latitud. Cuanto más cerca del ecuador, más se acentúa esta diferencia entre el día en que el sol se pone más tarde y el solsticio. En Canarias, por ejemplo, la tarde empezó a alargarse el primer día de diciembre, y en una ciudad cercana al ecuador como Bogotá, el punto de inflexión se produjo en torno al 10 de noviembre.