Semana con viento y cambios de temperatura, pero con pocas lluvias
La perturbación 'Bernard' no nos afectará tan directamente como lo hizo el 'Aline' la semana pasada
Empecemos semana pendientes del paso de una nueva perturbación activa, llamada en este caso Bernard, que ha hecho estragos en Andalucía y que provocará una situación de viento de suroeste y algunos chubascos también en Catalunya.
Como ya ocurrió el jueves, claramente las precipitaciones más importantes hoy afectarán al Pirineo occidental. Hasta las 9 h destacan los 75 l/m² acumulados ya en Espot, los 29 del Puerto de la Bonaigua, los 17 de El Pont de Suert, los 14 de Tremp o los 13 de Viella. El efecto orográfico acentúa estas lluvias en las cotas altas del Pirineo, pero en general hoy lloverá poco.
Durante la mañana no son descartables chubascos puntuales en otras comarcas, pero en general el paraguas hará poca falta. De noche rebrotarán algunos chubascos y es posible que en la costa central pueda llegar a llover con ganas ya de madrugada en forma de chubascos transitorios. Las únicas precipitaciones importantes de las próximas horas serán las que afectarán al Pirineo, donde el Meteocat alerta incluso de la posibilidad de que se acumulen más de 100 l/m².
El viento será otro de los protagonistas de la previsión de este lunes y también por lo general de la semana. Esta madrugada ha habido rachas de hasta 110 km/h en el Montsec d'Ares, de 108 en la Tosa d'Alp, de 72 en Sant Romà d'Abella o de 68 en Horta de Sant Joan. Las ventoleras de hoy no serán tan fuertes como las del pasado jueves, pero en muchos puntos de la costa, del prelitoral y de la Catalunya Central este lunes el viento también se dejará oír con golpes que pueden superar los 50 o 60 km/h . El Meteocat alerta de fuertes rachas de viento sólo en las cotas altas del Pirineo. El mar estará alterado, sobre todo hoy lunes, debido al viento de sur y suroeste, con maragassa.
El viento seguirá dejándose oír en otros momentos de la semana, sobre todo el jueves, cuando el paso de otra perturbación activa provocará nuevamente ventoleras fuertes en algunos lugares. En ese caso parece que el viento será más de poniente que de sur.
La entrada de viento de sur hará que este lunes la temperatura repunte claramente, sobre todo en las comarcas de Girona, donde las máximas llegarán a superar incluso los 25 grados. Calor repentino y puntual, ya que mañana el termómetro volverá a bajar de forma clara.
El resto de semana habrá altibajos de temperatura, con un nuevo repunte notable el jueves debido también al viento. Sin embargo, el fin de semana volverá a hacer frío y es probable que lleguen incluso las temperaturas más bajas del otoño hasta ahora. Un frío ligeramente avanzado para la época, pero en ningún caso extraordinario.
La perturbación Bernard ha hecho estragos en Andalucía, donde las lluvias y el fuerte viento han sido marcadamente protagonistas este domingo en muchos sitios de la región. El temporal ha derribado un número importante de árboles debido a las rachas de viento, que alcanzaron los 128 km/h en el aeropuerto de Córdoba, a los 108 en Jerez o 107 en Cádiz. Las lluvias más abundantes afectaron a Huelva, lo que puede haber favorecido la caída de árboles en este sector.
Los pantanos, cada vez peor
Las lluvias de los últimos días dejan algunas cantidades muy importantes en el Pirineo occidental por efecto orográfico, pero ni están siendo generales ni están sirviendo para llenar los embalses, sobre todo los de las cuencas internas, que ni siquiera han notado el paso de la baja Aline y tampoco notarán el de la perturbación Bernard.
En Espot, en la cota 2.500, este octubre ya es el mes más lluvioso desde marzo del 2020, pero la dinámica de tiempo movido en la que estamos entrando no es de las que suele hacer llover con ganas en Catalunya, sobre todo en este. Esta semana llegará todavía una nueva perturbación importante el jueves, pero una vez más el viento y los cambios de temperatura serán mucho más importantes que las lluvias. Los chubascos del jueves volverán a regar básicamente el Pirineo occidental.
Los embalses de las cuencas internas ya han descendido del 20% y siguen la imparable tendencia a la baja.