La temporada de huracanes de este año podría volver a ser muy activa

Quedan menos de cien días para el inicio de la temporada de huracanes en el Atlántico. Oficialmente empezará el 1 de junio y se alargará hasta el 30 de noviembre. A lo largo de estos seis meses se hará un seguimiento exhaustivo de todos los ciclones tropicales que se forman entre las costas de África y de América, y se les las acabará bautizando con un nombre en caso de que generen vientos sostenidos superiores a los 61 km/h.

La lista de 21 nombres para la temporada 2021 está encabezada por Ana, seguida de Bill, Claudette y Danny. La cierran Teresa, Victor y Wanda. Estas listas las propone la Organización Meteorológica Mundial. De hecho, hay seis de predeterminadas, en las cuales se alternan nombres masculinos y femeninos. Cada una se reutiliza cada seis años. Ahora bien, cuando un huracán causa un elevado número de muertes o muchos daños materiales, su nombre sale de la lista y es sustituido por uno nuevo que tenga la misma letra inicial y que sea del mismo género.

Cuando hay más ciclones tropicales que nombres en la lista, entonces se utilizan las letras del alfabeto griego para bautizarlos. Se trata de un hecho muy inusual que, desde que se tienen registros, solo ha pasado un par de veces: en la temporada 2005 y la de 2020. En esta última se llegó hasta la novena letra, Iota, un récord.

Las predicciones que se han hecho a lo largo de los últimos meses apuntan que la temporada de este año podría volver a ser bastante movida. Según la iniciativa Tropical Storm Risk (TSR), que depende de la Escuela Universitaria de Londres, se espera una temporada de huracanes más activa que la media. Podría haber hacia dieciséis ciclones tropicales con nombre y siete huracanes, tres de los cuales llegarían a ser huracanes de categoría 3 o superior, según la escalera de Saffir-Simpson.

Por su parte, la predicción de la Universidad del Estado de Colorado, de los Estados Unidos, indica que hay una probabilidad del 35% que la próxima temporada de huracanes sea más activa del normal y del 25% que sea extremadamente activa. En cambio, la probabilidad que sea próxima a la media es del 30%, mientras que es poco probable que sea menos activa de lo que le tocaría (10%).