28 años acompañando la emancipación de los jóvenes tutelados

Cada año, en Cataluña, más de 1.300 jóvenes llegan a la mayoría de edad y, por tanto, dejan de estar tutelados por la Generalitat de Cataluña, y en ese momento comienza su transición a la edad adulta en solitario. Se trata de una cifra que se ha cuadriplicado en los últimos 10 años. Como sociedad, es necesario revertir esta realidad, promoviendo que este colectivo no se encuentre solo al aterrizar en la vida adulta, un momento especialmente vulnerable. Se trata de una misión que la asociación sin ánimo de lucro Punt de Referència lleva a cabo desde hace casi tres décadas, mediante la creación de vínculos a través de la mentoría social promovida por personas voluntarias, que crean un vínculo de confianza con los jóvenes de entre 16 y 23 años y los acompañan durante nueve meses.

José Luis Ruiz, de 42 años y jefe de Compras y Logística del Instituto Catalán de la Retina, es uno de los mentores voluntarios de Punt de Referència. "Sobre todo, generamos un espacio seguro para que el joven pueda crecer, ganar autonomía y generar una red relacional positiva", explica Ruiz, quien también subraya que, como mentor, ha aprendido "a escuchar mejor, a ser más paciente ya valorar los pequeños pasos que a menudo pasan desapercibidos". Ruiz describe la experiencia con la entidad como "enriquecedora y muy significativa" y hace énfasis en el papel de la sociedad civil, que se convierte en "más imprescindible que nunca". "Debemos ser un contrapeso activo en los discursos de odio, haciendo visible la convivencia, la solidaridad y la defensa de los derechos humanos", destaca. Ruiz también tiene clara la fórmula para erradicar estos discursos de odio: "Debemos generar espacios de encuentro y tejer redes que pongan en el centro la dignidad de las personas, así como defender al colectivo de los jóvenes migrantes como parte de nuestro presente y de nuestro futuro colectivo".

Acceder a un recurso de vivienda en el territorio

El denominador común de todas las iniciativas que lleva la entidad es la concepción de cada joven como protagonista de su vida y no como mero receptor de ayudas sociales. Esto se pone de manifiesto en cada uno de los ámbitos en los que les acompaña hacia su emancipación: formación, inserción laboral, búsqueda de vivienda, regularización de la documentación y participación en la vida comunitaria. Todo ello, para construir un vínculo de confianza entre la juventud y sus mentores, a los que el 98,27% de los usuarios de Punt de Referència reconoce como la red de apoyo con la que pueden contar para conseguir sus objetivos de emancipación, un reto muy complejo si no se cuenta con ningún apoyo. Y es que, tal y como reivindica la asociación, sólo un 20% de los jóvenes extutelados de entre 18 y 21 años que alcanzaron la mayoría de edad mientras estaban tutelados han podido acceder a un recurso de vivienda.

Punto de referencia nació en 1997 de la mano de Hannan, una joven extutelada. Se trata de una asociación impulsada desde la sociedad civil organizada, lo que significa que todo su engranaje funciona gracias a la implicación de los socios y las socias –128 hoy en día–, que hacen aportaciones económicas y forman parte de grupos de trabajo y de la junta directiva. Su objetivo es llegar a 500 socios en 2027.