Arte y educación, una alianza imprescindible para el futuro de la escuela

Educar es abrir nuevos caminos a través de conexiones. En un momento en que los retos educativos se multiplican, es fundamental apostar por métodos innovadores que apoderen a los estudiantes y les permitan desarrollarse de forma completa. Ante este contexto, la relación entre el arte y la educación se presenta como una herramienta primordial para transformar las escuelas.

Con la voluntad de explorar la conexión que existe entre las artes y la formación, una alianza de valor para transformar la manera de enseñar y aprender, el ARA, en colaboración con la Fundació Catalunya La Pedrera, organizó el encuentro Educación y cultura: alianzas para transformar la escuela. El acto, celebrado el 21 de octubre en el Auditorio de La Pedrera y moderado por el periodista del ARA Antoni Bassas, contó con la participación de la directora de la ESMUC, Núria Sempere; la ex directora de la Escuela Pau Sans, Magda Camps; el director del Instituto Escola Arts, Albert Inglès; el adjunto a dirección del Teatre Lliure, Francesc Casadesús, y el director de Ciencia, Educación e Investigación de la Fundación Cataluña La Pedrera (FCLP), Lluís Farrés. Los ponentes reflexionaron sobre cómo el arte puede ser una herramienta para construir ciudadanía y para transformar las escuelas, al tiempo que detallaron los retos y oportunidades para consolidar la alianza entre artes y educación.

El impacto del arte en las aulas

El acto arrancó con la proyección de un vídeo que mostraba el trabajo de las Escuelas Tándem, un proyecto de la Fundación Catalunya La Pedrera que conecta centros educativos con instituciones culturales. Esta iniciativa busca integrar el arte dentro de la escuela como vehículo para despertar la creatividad e implicar a los alumnos. El propósito del vídeo fue transmitir a los asistentes la esencia de esta apuesta por un modelo educativo diverso.

Aprender a través de las artes

El debate empezó con la intervención de Lluís Farrés, director de Ciencia, Educación e Investigación de la FCLP. Farrés destacó cómo la Fundación ha estado haciendo frente a los retos educativos actuales a través de la incorporación del arte en las escuelas. Habló de la importancia de promover una educación que, más allá de transmitir conocimientos, sea capaz de despertar emociones y crear profundas conexiones entre los alumnos. "Nuestro trabajo es ir guiando para que los niños mejoren en todas las competencias".

"Cuando recibimos una formación musical, no sólo tenemos la vocación de enseñar música y danza, sino también la voluntad de trasladarla a otras disciplinas", explicó la directora general de la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC), Núria Sempere.

La ex directora de la Escuela Pau Sans, Magda Camps, empezó su intervención explicando que "la palabra arte, aunque tiene pocas letras, impresiona a quienes no somos artistas". En su caso, el trabajo que tienen desde el centro es hacer ver a las familias que educar a través del arte tiene un objetivo. Y ellos lo tienen claro: cuando se conecta la educación con el arte, los alumnos no sólo aprenden contenido, sino que desarrollan una visión crítica y creativa.

Albert Inglès, director del Institut Escola Arts, compartió su experiencia con el proyecto artístico que implementó en su centro. Hizo hincapié en la importancia de hacer que los alumnos cojan protagonismo y sean ellos mismos quienes decidan cómo quieren expresarse. Desde el centro, "intentamos acercar la cultura a las familias y hacerlas participar en las diferentes actividades para, así, crear red", aseguró Inglès.

Francesc Casadesús, adjunto a la dirección del Teatre Lliure, aportó su visión sobre cómo la cultura puede contribuir a transformar la sociedad y destacó que el arte es un vehículo para la cohesión social y para fomentar una ciudadanía crítica. "El arte va mucho más allá de la parte intelectual: el arte es emoción, expresión, intensidad".

Con todo, el encuentro evidenció que la relación entre el arte y la educación no sólo enriquece a los alumnos, sino que también tiene un impacto directo en la comunidad educativa. Sempere, para concluir el acto, incidió en que el arte puede ser una herramienta de transformación personal para todo el mundo implicado en el proceso educativo.

El reto de consolidar la conexión entre educación y cultura

Al término del encuentro, los ponentes coincidieron en la necesidad de seguir trabajando para consolidar la alianza entre el arte y la educación, a pesar de los obstáculos que todavía existen en muchos centros. Tal y como concluyeron, la conexión entre educación y cultura es esencial para el futuro de nuestras escuelas. Es importante que se siga trabajando con esta tarea y que no pierda fuerza ante las dificultades que puedan surgir.

En este sentido, también quedó patente que el futuro de la educación requiere un enfoque más abierto y flexible, en el que el arte sea una herramienta fundamental para apoderar a los estudiantes. Los ponentes compartieron la visión de un sistema educativo que no sólo busque formar en conocimientos académicos, sino también fomentar la creatividad, la crítica y la implicación social a través de las artes.