Bienestar emocional en las aulas
La mirada integradora en la salud mental de los jóvenes une la prevención, la detección y el apoyo ante situaciones de riesgo
Las escuelas e institutos de Cataluña reconocen cada vez más que la educación emocional es tan esencial como el aprendizaje académico. El bienestar mental y emocional es la base para un aprendizaje significativo y el desarrollo personal y social del alumnado. Por eso, el Departamento de Educación impulsa diferentes programas y recursos que sitúan el cuidado emocional en el centro de la vida educativa, tanto para el alumnado como para el profesorado.
Cuidarse para poder cuidar
El programa Bienestar por estar Bien (BxB) nace con un objetivo claro: promover la salud mental y emocional dentro de los centros educativos, desde una mirada integral que combina la prevención, la detección precoz y el acompañamiento ante situaciones de malestar emocional o de riesgo.
A través de este programa, los centros disponen de equipos especializados de apoyo que colaboran con docentes, equipos directivos y servicios territoriales para mejorar la convivencia y fomentar espacios seguros y saludables para todos. El BxB proporciona herramientas para la gestión de las emociones, la resolución de conflictos y la construcción de un clima escolar positivo, con la idea de que una escuela que cuida también es una escuela que mejor educa.
Una de sus aportaciones más recientes es la Guía para el abordaje de la conducta suicida y de las autolesiones no suicidas en el centro educativo, un recurso práctico que ayuda a los equipos docentes a saber cómo actuar con sensibilidad y criterio ante situaciones de este tipo. Para acompañar a la guía se ha elaborado también una infografía sobre actitudes ante las autolesiones no suicidas, para facilitar la difusión de una cultura del cuidado y la prevención dentro de las aulas.
Todos estos materiales forman parte de una misma estrategia: dotar al profesorado de recursos para identificar, comprender y acompañar al alumnado que pasa por momentos de sufrimiento emocional, rompiendo el silencio y reforzando los vínculos de confianza entre escuela y familia.
USAV: escuchar, ayudar y proteger
Otro pilar de esta apuesta por el bienestar emocional es la labor de la Unidad de Apoyo al Alumnado en Situación de Violencia (USAV). Esta unidad tiene como misión prevenir, detectar e intervenir ante cualquier situación de violencia dentro del ámbito educativo: desde el acoso escolar y el racismo hasta la violencia machista y el capacitismo.
Con la campaña "Escuchamos, ayudamos, protegemos", el USAV trabaja para crear entornos escolares más seguros e inclusivos, donde ningún niño ni joven se sienta solo ante el maltrato o la discriminación.
La unidad pone a disposición de las escuelas materiales y guías pedagógicas para trabajar estas cuestiones en el aula. Entre ellas se encuentran las guías de identificación de la violencia machista, adaptadas para docentes y alumnado tanto de primaria como de secundaria, así como una propuesta pedagógica para reflexionar con el alumnado sobre los vídeos de la campaña "Racismo y capacitismo". Estos materiales, disponibles en la web del Departamento de Educación, ofrecen recursos prácticos para educar en la igualdad, la diversidad y el respeto mutuo.
Una escuela que cuida es una escuela que transforma
Los programas BxB y USAV comparten una misma visión: poner a las personas en el centro de la educación. En un momento en el que los datos muestran un aumento de las conductas autolesivas y de los problemas de salud mental entre niños y adolescentes, esta mirada es más necesaria que nunca.
Según una investigación coordinada por la UOC, casi un 30% de los adolescentes con problemas de salud mental han tenido conductas autolesivas en el último año y cerca de un 20% han pensado en tenerlas. Según la investigación, estos datos confirman la importancia de impulsar proyectos que aborden el bienestar emocional dentro del ámbito educativo con una mirada preventiva y de apoyo.
Con estas iniciativas, el sistema educativo catalán avanza hacia un modelo que entiende que la educación emocional es una competencia vital, que es necesario cultivar desde la primera infancia hasta la juventud, y que docentes y alumnado necesitan también sentirse cuidados para poder cuidar a los demás.