Cava, 150 vendimias creando paisaje y territorio en Cataluña

Cuando destapamos un espumoso con DO CAVA, no sólo nos aseguramos de encontrar calidad sino también una trazabilidad y un origen, garantizados gracias a todos los rigurosos controles asociados a una Denominación de Origen. También ayudamos a mantener viva una cultura, un paisaje, un patrimonio que ha ido tomando forma a lo largo del siglo y medio de historia viva con la que cuenta Cava.

Cava es, ante todo, un territorio que late y crece al ritmo del ciclo de la viña, que ha demostrado ser la gran fijadora de la población y la economía de nuestros pueblos. Más allá de un requisito normativo, es una garantía "universal", reconocida en todo el mundo, un símbolo de prestigio gracias al cual consumidores de todo el mundo identifican Cava con historia, patrimonio, territorio, calidad, tradición y rigor.

Detrás del Cava, uno de los vinos espumosos más reconocidos y prestigiosos del mundo, encontramos el know-how de casi 5.000 viticultores y 300 bodegas de diferentes formatos y realidades, que acogen gran diversidad de perfiles de elaboraciones. Grandes, medios y pequeños, todos ellos están representados en el Pleno del Consejo Regulador de forma paritaria, unidos por un mismo objetivo: garantizar la excelencia y autenticidad de un vino único, manteniendo viva una tradición y un saber hacer, que se ha ido transmitiendo, generación tras generación, desde hace 150 vendimias. Así, en su viñedo, se ha conservado la diversidad y riqueza de la uva local, representando la macabeo, xarel·lo, parellada, triunvirato y la personalidad del Cava, el 80% de sus viñedos.

Aunque por motivos históricos y humanos podemos encontrar algunos municipios de la DO CAVA en otras zonas, como sucede en grandes denominaciones de espumoso como Champagne, San Sadurní de Anoia y sus alrededores son el corazón de la Denominación de Origen; cerca del 90% de la producción de Cava procede de Cataluña y el Cava representa en torno a dos terceras partes de la producción de uva para vinificación en Cataluña.

Tradición y Futuro: método tradicional y nueva pirámide de excelencia

La DO CAVA, uno de los espumosos más reconocidos y exportados del mundo, es la única denominación de origen en España dedicada en exclusiva al vino espumoso, proyectando su identidad a través de un método de elaboración muy exclusivo, compartido por muy pocas zonas del mundo: el "método tradicional". Gracias a su segunda fermentación en botella, el Cava ofrece una armonía, equilibrio e integración de la burbuja realmente única.

A la ya garantía de calidad que supone el método tradicional, se ha sumado recientemente una clasificación con un aún mayor grado de exigencia, una pirámide de excelencia en la que las largas crianzas y su origen son los protagonistas.

Los Cavas de Guarda Superior tienen un envejecimiento de al menos 18 meses, como es el caso de Cava de Guarda Superior Reserva. Se eleva hasta los más de 30 meses en el caso de Cava de Guarda Superior Gran Reserva o Cava de Guarda Superior de Paraje Calificado, con crianzas superiores a los 36 meses. Desde 2025 todos los Cavas de Guarda Superior son 100% ecológicos, lo que refleja la clara apuesta de la DO por la sostenibilidad y el respeto por el entorno.

Además, la DO CAVA ha creado el marchamo Elaborador Integral, que identifica aquellas bodegas que llevan a cabo todo el proceso de elaboración, desde el prensado hasta la vinificación, dentro de su propiedad. Actualmente, 16 bodegas pueden presumir hoy de ser elaboradoras integrales de Cava.

Cava, nuestro amigo más gastronómico

Las tendencias actuales de consumo piden un perfil de vino fresco, de moderada graduación, que pueda acompañar a las más variadas cocinas del mundo; de ahí que el consumo de vino espumoso haya protagonizado un ascenso sin precedentes en su historia.

El Cava se ha convertido, así, en el vino preferido para muchos mercados internacionales, amigo perfecto de gastronomías tan de moda como el mediterráneo, mexicano, peruano o japonés.

Integrador de culturas, territorios y momentos de disfrute, el Cava nos conecta con un estilo de vida mediterráneo, relajado y vitalista, reflejando un viaje "líquido" al Penedès que nos permite saborear, en cada sorbo, toda una cultura del vino, forjada desde la artesanía y la paciencia.

"El Cava sólo se disfruta con moderación"