Aïna Llaudó: "Trabajamos para integrar nuestro proyecto dentro de una estrategia territorial de desarrollo económico sostenible"
Responsable general de Aceite Migjorn
En 2007, Maria Àngels Rial fundó Oli Migjorn. Actualmente, junto con Aïna Llaudó, sacan adelante esta empresa que ha recuperado variedades autóctonas de olivos para ofrecer aceite de calidad y de proximidad. El año pasado, en 2024, consiguieron uno de los Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles, reconocimientos con los que la entidad contribuye a dar visibilidad y apoyo a un sector agrícola más sostenible e inclusivo.
¿Cómo nace el proyecto Migjorn?
— Nace en 2007 en una finca situada cerca de Manresa, donde antiguamente se cultivaban cereales. La finca estuvo un par de años abandonada por sus costas margeres, donde los tractores no podían girar. Hasta que un buen día, con el objetivo de recuperar el antiguo paisaje, decidimos plantar los primeros olivos. Nos dedicamos al cultivo de olivos ya la producción de aceite de oliva virgen extra, pero su alto contenido en propiedades saludables de la variedad corbella lo ha convertido en un objetivo clave del proyecto.
Como decías, elabore aceite de oliva virgen extra de la variedad curva, un tipo de olivo autóctona de la Cataluña central que estaba prácticamente extinguido. ¿Cómo ha sido el proceso de recuperación?
— Empezamos recuperando olivos viejos del Bages y el Solsonès, pero muchos de ellos todavía estaban en cabezas de margen y costaban mucho trabajar. Para poder hacerlo con maquinaria creamos nuevas plantaciones. Aparte, también hicimos injertos para favorecer la reproducción vegetativa. Cabe recordar que Oli Migjorn se encuentra en medio del parque geológico y minero de la Catalunya central. Por eso intentamos trabajar activamente para proteger este patrimonio y para integrar nuestro proyecto dentro de una estrategia territorial de desarrollo económico sostenible.
Elabore el aceite a través de procesos sostenibles. ¿Qué aportan al producto?
— El proceso sostenible acumula nutrientes de forma natural en el olivo y por eso al final se obtiene un zumo de oliva cien por cien que conserva todas las cualidades propias de la aceituna y aporta mayor intensidad a su gusto aromático. libre de pesticidas y productos químicos, agentes nocivos para nuestro organismo. Y, como en el caso de cualquier otro producto ecológico, el cultivo sigue unos procedimientos de aprovechamiento de los recursos naturales, por lo que se produce el mínimo impacto ambiental, que ayuda a mantener el equilibrio en nuestro entorno natural.
¿Qué le ha supuesto recibir uno de los Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles?
— Gracias a esta distinción hemos tenido mayor impacto social, más visibilidad y credibilidad. Asimismo, también nos ha servido para dar un impulso a nuestro perfil ya nuestra reputación como empresa.
Como parte del premio, además, los hermanos Roca incorporarán su aceite a una receta...
— Esto ha significado una alabanza en nuestro trabajo. Ver que lo que fue un pequeño proyecto ha adquirido tal magnitud de recompensa demuestra que trabajando por lo que se cree se puede llegar muy lejos.
También contribuye a dinamizar el territorio a través de diferentes proyectos en colaboración con entidades que promueven el patrimonio cultural de la zona...
— Intentamos trabajar con iniciativas de kilómetro cero para promocionar la compra y consumo de productos agrícolas y ganaderos de proximidad producidos en Cataluña. De la misma forma, colaboramos con fundaciones sin ánimo de lucro para trabajar en la recuperación y gestión del valioso patrimonio histórico que tiene nuestra zona, como es la Fundación Cardona Histórica.