La cooperativa de energía verde Som Energia ha finalizado la instalación del nuevo proyecto de generación urbana (GURB) situado en Llinars del Vallès y que dará cobertura a Cardedeu, principalmente. Se trata del segundo GURB que se pone en marcha, después del de Mataró, y se prevé que entre en funcionamiento durante el primer trimestre de 2026.
Las placas fotovoltaicas del proyecto repartirán la energía entre personas y empresas de la zona que se adhieran al proyecto, en un modelo de autoconsumo compartido que les permitirá acceder a la placa.
La instalación, ubicada en una nave del polígono Llinars Park, consta de 480 placas solares y una potencia de 200 kW. Se calcula que puede dar servicio a entre 250 y 300 viviendas y empresas de Cardedeu y una parte de Llinars del Vallès, dentro de un radio de dos kilómetros. "Con este proyecto damos un paso más para acercar la generación renovable a las personas, desde sus propios barrios", explica Carles Adell, miembro del equipo de nuevos proyectos de generación de Som Energia. Este proyecto forma parte de la apuesta de Som Energia por impulsar un modelo de autoconsumo compartido, local y democrático, que conecta a personas consumidoras con espacios disponibles para instalar placas solares. Además, refuerza el compromiso de la cooperativa con una justa y participativa transición energética.
Un modelo innovador de autoconsumo
La cooperativa Som Energia impulsa un modelo innovador que facilita el autoconsumo a personas y entidades que, por diversas razones, no pueden tener una instalación fotovoltaica propia. Este modelo se concreta en el GURB, un servicio de autoconsumo colectivo que aprovecha cubiertas y tejados urbanos para generar energía renovable de proximidad y repartirla entre múltiples usuarios, ya sea para viviendas o negocios, dentro de un radio reducido de alcance. El primer proyecto GURB en funcionamiento se ha puesto en marcha en la ciudad de Mataró, en el barrio del Escorxador. Se trata de una instalación fotovoltaica de 100 kW, desplegada sobre una superficie de unos 750 m2, y gestionada íntegramente por la cooperativa. Som Energia asume la titularidad, la construcción, la gestión y el mantenimiento de la instalación durante toda su vida útil.
La fuerza del GURB radica en su propuesta: permitir que la generación de energía renovable esté al alcance de personas que tradicionalmente han quedado fuera del modelo de autoconsumo, y sin tener que ocuparse de trámites, gestiones y mantenimiento. Además, al aprovecharse cubiertas existentes en zonas urbanas, se evita la necesidad de disponer de tejado propio, instalaciones complejas o inversiones iniciales elevadas.
Cardedeu: ¿quieres formar parte del proyecto de autoconsumo colectivo?
Durante los próximos dos años, la cooperativa prevé poner en funcionamiento nuevos proyectos GURB que ya se encuentran en diferentes fases de desarrollo. Estos proyectos representan un paso adelante en la estrategia de crecimiento y consolidación de Som Energia. Su importancia radica tanto en la capacidad de ampliar los servicios y recursos disponibles para las socias como en el refuerzo del compromiso con un modelo energético más eficiente, sostenible y arraigado en el territorio. Además, la continuidad de los proyectos GURB contribuye a fortalecer la viabilidad de la cooperativa ya incrementar su impacto social, favoreciendo una transición energética colectiva y participada.
Cómo participar en un GURB
Para las personas interesadas en participar en un GURB, el funcionamiento es sencillo: es necesario tener contratado el suministro eléctrico con Som Energia y residir o que el punto de suministro esté dentro de un radio de dos kilómetros de la instalación. Las personas que participan en el GURB de Cardedeu pueden escoger si quieren hacerlo contratando una potencia de 0,5 kW o 1 kW (la cuota mensual varía en función de la potencia). Las inscripciones para el GURB de Cardedeu ya están abiertas. También es posible que personas, empresas o entidades propietarias de cubiertas cedan estos espacios a la cooperativa, a fin de transformarlos en instalaciones de generación compartida dentro de las ciudades.
GURB supone una apuesta por hacer realidad la transición energética desde las ciudades, construyendo comunidades energéticas basadas en la colaboración y el beneficio compartido. Gracias a este modelo, la energía limpia de proximidad deja de ser un privilegio para quien puede instalar paneles, convirtiéndose en un bien accesible para muchas más personas. Un paso clave hacia un futuro energético más justo, sostenible y participado.