La mejor tortilla de patatas de Barcelona (según Rosalía) y otras recomendaciones

La semana que acaba, con Jordi Bes Lozano

Apuntes sobre qué hemos visto, sentido, degustado y, en definitiva, vivido en los últimos 7 días.

He probado una tortilla de patatas del bar El Pollo del Raval de Barcelona. Tenía ganas de probarla después de que Rosalía considerara que hacen la mejor de la ciudad: la que comí yo tiene la patata muy hecha, mucha cebolla y es melosa, pero no apta para hipertensos. También me llamó la atención el pastel de queso, que se deshace en la boca.

He paseado por el Parc del Guinardó de Barcelona. Si os olvidáis de las baterías antiaéreas, cogidas por los turistas, es de los mejores espacios verdes de la ciudad para desconectar. Las vistas son impresionantes -incluso se ve el aeropuerto-, especialmente al atardecer, y me gusta tratar de adivinar qué es qué o, simplemente, perderme.

He participado en la cata de vinos Joc de Cates de Cal Serafí, en Torredembarra (Tarragonès). La tienda organiza algunas catas a menudo, pero esta era especial: con tres bodegas (Parés Baltà, Pinord y la Conreria de Scala Dei) y el reto de saber ordenar los vinos según la acidez.

No he podido parar de pensar en El caminante (Ponent Mon), del japonés Jirō Taniguchi. Es un libro ilustrado sobre los paseos del protagonista, que podría ser Taniguchi mismo. Hay pocos diálogos, si bien no hacen falta. En las historietas parece que no pasa nada, pero muestran con una gran sensibilidad todo aquello de lo que se puede disfrutar mientras curioseamos cuando andamos. Nos podemos dar cuenta así de que pasear también puede ser una meditación.

He visto el documental Protestants, la història silenciada, dirigido por el periodista y amigo David Casals, pero no por amistad hago mención, sino porque es un trabajo muy documentado y que es esencial para descubrir la persecución que sufrieron las comunidades protestantes durante el franquismo. Es de Filmin y se hacen proyecciones ocasionalmente.

La semana que empieza, con Maria Labró Vila

Algunas de las cosas que esperamos no perdernos los próximos 7 días.

Botaré entre el fuego en la 44.ª edición del Aquelarre de Cervera. Del 26 al 28 de agosto, la capital de la Segarra se vuelve a convertir en la sede de la magia y el esoterismo. Como cada año, además de la esperada aparición del Mascle Cabró y de los varios espectáculos de fuego y tradición, la fiesta también cuenta con una potente oferta musical que incluye grupos como la Balkan Paradise Orchestra o Gatibu, y otras voces emergentes de nuestra casa.

Enmarcaré la estampa de Març Rabal que me acaban de regalar. La obra pictórica de esta artista barcelonesa se ha encaminado hacia la técnica del collage y a menudo se sirve del imaginario deportivo como punto de partida. Se pueden adquirir en la web mrabal.com.

Acabaré de ver la séptima temporada de Inside No. 9, que se estrenó a finales de julio en Filmin. Esta serie británica creada por Reece Shearsmith y Steve Pemberton es perfecta para los amantes del humor negro. La serie presenta un formato de antología (no hay continuidad entre los capítulos) y está protagonizada por sus creadores. Cada episodio dura media hora y se ambienta en un espacio identificado con el número 9. Desde una habitación, en una casa o en una escuela donde se crean situaciones inesperadas.

Compraré litros de horchata en Sirvent de Barcelona. Un clásico del verano, también la ofrecen mezclada con granizado de limón o con granizado de café. Están en el número 56 de la calle Parlament, tocando a Ronda Sant Pau, en un local con dos puertas donde siempre hay cola. No sé si es la mejor horchata de Barcelona porque no he tenido la suerte de probarlas todas, pero sin duda han encontrado una proporción de chufa, agua y azúcar que se acerca a la perfección.

Disfrutaré del festival de artes sonoras, visuales y digital-performativas de las Tierras del Ebro, el Eufònic, que celebra su 11.ª edición hasta el 28 de agosto. Con más de 50 actividades musicales y artísticas, programadas en 20 espacios de seis poblaciones de las Tierras del Ebro (la Ràpita, Amposta, Tortosa, Miravet, Ulldecona y Roquetes), este año vuelve la brillantez prepandémica con la electrónica y las noches de baile en el escenario del pabellón ferial de la Ràpita.