Transparencias, Rosalía de Dior y corbatas para mujeres: todo lo que hemos visto en la pasarela de París

BarcelonaLa moda es el termómetro social de un sitio y un momento, y la semana de la moda de París, no ha sido una excepción. Desde el 23 de septiembre hasta este martes la capital francesa ha sido el epicentro de la alta costura y se han visto las propuestas de firmas como Louis Vuitton, Miu Miu, Chanel, Balmain, Chloé, Valentino o Christian Dior, encargadas de presentar sus looks para la primavera verano 2025. Si bien cada casa ha defendido en las pasarelas la herencia de un legado estilístico propio, el vínculo con las tendencias nacidas en la calle han marcado las propuestas que se han presentado en los grandes desfiles. Un ejemplo de ello ha sido la dicotomía entre los estilismos femeninos representados por vestidos largos y delicados y, por otra parte, los diseños estructurales y masculinos que reivindican el papel de la mujer en el mundo de los negocios.

Pero si hay algún representante de grandes colectivos sociales, estos son los iconos salidos de la industria musical y cinematográfica, capaces de mover masas desde sus perfiles a las redes sociales. Del poder de persuasión que tienen las celebridades, también se han dado cuenta las marcas, que desde hace años colaboran con famosos para convertirlos en embajadores de las casas de alta costura. En el caso de Dior, su embajadora estrella de este año fue la cantante catalana Rosalía, que asistió al desfile de la firma francesa con su color de confianza: el negro. Así lo explicó a través de un vídeo en el perfil oficial de Dior, en el que se veía a la cantante en el interior de una habitación de hotel parodiando los vídeos de los influencers enseñando ante la cámara cada una de las piezas que había escogido para asistir a la pasarela de la marca celebrada en el Museu Rodin. Junto a la catalana, Dior también invitó a otras embajadoras de la casa como las actrices Jennifer Garner, Anya Taylor-Joy y Natalie Portman.

El idilio bucólico de Chloé y Valentino

Tal como se vio en el look que mostró la cantante en su Instagram, Rosalía no renuncia a prendas tradicionalmente femeninas como la falda midi, aunque se mantiene fiel a la estética oscura y estructural con un blazer cruzado. Este mismo contraste entre lo femenino y masculino es lo que se ha podido ver en las diferentes propuestas que han desfilado a lo largo de una semana en la capital de la moda. Ahora bien, si existe una tendencia victoriosa de todas es el tejido de transparencias. Las telas que dejan entrever la piel han conseguido adaptarse arriesgando también con propuestas más atrevidas con colores tendencia como son el verde limón y el amarillo limón y también se han hecho lugar entre los diseños más básicos de colores neutros y piezas de fondo de armario.

Marcas como Chloé y Valentino han sido las firmas que han capitaneado el regreso a los clásicos con arquetipos femeninos, una mirada al pasado que en los últimos meses se ha palpado entre las tendencias de internet con el boom de las llamadas Trade wife, las mujeres que se reflejan con los modelos de familia tradicional y encarnan el rol de ama de casa. En esta misma línea, estas dos marcas han reivindicado los vestidos de cola larga, los volantes, las prendas con capas y cuellos tipo rococó del siglo XVIII. Para crear la estética bucólica los volúmenes han tenido un gran protagonismo, sobre todo con las faldas tipo bloomers –nacidas en los años veinte como primeros bañadores de mujeres– y que generan un efecto visual tipo globo. Los colores que más se han visto son todos aquellos que fluctúan en la gama de los rojos y rosas, pasando por los fucsias más potentes hasta los colores más pastel.

El puñetazo de la masculinidad en la ropa para mujeres

Una de las marcas que se ha quedado a medias entre la estética de melancolía femenina y los diseños rectos y masculinos ha sido Victoria Beckham -la marca que lleva el nombre de su diseñadora y antigua miembro de Spice Girls-. Por un lado, la diseñadora ha hecho un homenaje al desnudo ya la sencillez luciendo una gran cantidad de diseños con transparencias agarradas a los cuerpos femeninos. De hecho, la diseñadora británica es la que ha llevado más lejos la apuesta por las transparencias, ya que incluso se ha atrevido a desfilar las modelos con zapatos con vetas de plástico transparentes y con tacones hechos con plexiglás. Ahora bien, Beckham tampoco ha abandonado la masculinización de su estética con trajes compuestos por americanas desestructuradas y pantalón de sastre.

Esta tendencia estilística recuerda la tendencia de las Girlboss impulsada por la diseñadora Sophia Amoruso a principios de 2010. Las llamadas Girlboss son aquellas mujeres que reclaman ocupar espacios históricamente representados por hombres, por lo que también repiten los mismos modelos estilísticos masculinos como las americanas cuadradas y rectas. La firma que ha llevado más lejos esta tendencia ha sido la sobriedad de Saint Laurent, incorporando incluso corbatas a los diseños pensados ​​para mujeres.

También Hermès se ha inspirado en la misma estética, si bien ha defendido unos diseños más atemporales y relajados. Para la casa francesa, su complemento estrella han sido los bolsos, también señal de una moda práctica y pensada para las mujeres trabajadoras que necesitan espacio para albergar una gran cantidad de objetos. Los colores que más se han dejado ver son los colores neutros y tonos tierra como el marrón, el beige y puntualmente el color burdeos. Pese a ser poco habitual en las colecciones de primavera-verano, en las pasarelas de este año el negro ha ganado espacio, sobre todo a través de la propuesta presentada por Dolce & Gabbana.