La cantante Lily Allen: "Quiero a mis hijas, pero arruinaron mi carrera"

Con canciones como Smile y Fuck you, Lily Allen se convirtió en una de las cantantes pop más famosas de la primera década de los 2000. Pero lleva años viviendo retirada de la música y en una entrevista reciente en la revista Radio Times ha querido explicar su motivo. "Mis hijas han arruinado mi carrera. Me las quiero y me completan, pero si hablamos en términos de fama pop la arruinaron por completo", dice riendo. "Me molesta mucho cuando la gente dice que puedes tenerlo todo, porque si somos sinceros sabemos que no es verdad", añade.

Allen asegura que tenía motivos de peso para querer dedicarse a sus hijas: su historia familiar y su relación con sus padres, la productora de cine Alison Owen y el actor Keith Allen, que los abandonó cuando la cantante y el su hermano, el actor Alfie Allen (Juego de truenos), eran pequeños. "Algunas personas eligen la carrera por encima de los hijos y tienen todo el derecho. Pero cuando era pequeña mis padres estuvieron bastante ausentes y creo que esto me dejó algunas heridas feas que no quisiera que se repitieran en mis hijas. Por eso decidí dar un paso atrás y concentrarme", detalla. La cantante londinense asegura estar contenta de haber tomado la decisión porque sus hijas se están criando bien.

La cantante tiene dos hijas -Ethel Mary, nacida en el 2011, y Marnie Rose, del 2013- de su matrimonio con el constructor y decorador Sam Cooper. Allen ha estado siempre muy abierta en cuanto a sus problemas de salud mental, adicciones e inseguridades profesionales. En la biografía My thoughts exactly explicó los dos abortos que sufrió antes del nacimiento de sus hijas y la depresión postnatal que experimentó tras dar a luz a Marnie Rose.

En el 2018, Allen se divorció de Cooper, tras admitir públicamente que le había sido infiel en varias ocasiones. Un año después comenzó una relación con el actor David Harbour, protagonista de Stranger things, con quien se casó en Las Vegas en el 2020.

Aunque ha dejado la música a un lado, Allen no ha abandonado del todo la vida artística. En los últimos años, ha centrado esfuerzos en el mundo de la actuación. Ha protagonizado dos obras de teatro en el West End de Londres, 2:22 A ghost story y The Pillowman, y una serie de televisión, Dreamland (SkyShowtime).