Heidi Klum, reina de Halloween de nuevo, ahora disfrazada de pavo real

BarcelonaHeidi Klum cumplió cincuenta años en junio, pero las ganas de seguir disfrazándose no le han menguado lo más mínimo. La modelo es desde hace tiempo una de las reinas de Halloween gracias a sus disfraces extremados, auténticas creaciones únicas que recurren a menudo a las prótesis más sorprendentes. Este año, quizás para reivindicar el placer de hacerse mirar y admirar, top optó por convertirse en un pavo real llamativo. Se hizo acompañar, además, de bailarines del Cirque du Soleil, que ataviados con penachos conseguían con sus movimientos transformar a Klum en un pájaro gigantesco y deslumbrante.

En años anteriores, Klum se ha presentado en la fiesta de Halloween disfrazada de persona a la que le han arrancado la piel a tiras y muestra todo el tejido muscular, de gusano gigantesco y monstruoso, de Transformer, de Jessica Rabbit o de diosa Shiva, con un montón de brazos azules listos para la destrucción. Una de las propuestas más radicales fue la del 2013, cuando para celebrar los 40 años se aplicó un maquillaje radical que la presentaba como una venerable anciana de canas, arrugas y manchas en la cara, y con un bastón y un collar de perlas. Estos sucesivos logros en las alfombras rojas no venden sin coste. En 2019, por ejemplo, la modelo se disfrazó de una boteruda mujer biónica propia de la última entrega del filme Mad Max. Conseguir el cambio de aspecto le supuso casi 12 horas de paciencia para que le aplicaran el metal y el plástico de esa creación de pesadilla. Klum suma así más veinte años de Halloweens muy trabajados y acaparando todas las miradas.

Dado que las redes imponen su ley, este año la modelo ha ido compartiendo en Instagram con sus 12 millones de seguidores el laborioso proceso de transformación, pero sin acabar de mostrar en ningún momento el conjunto. De hecho, como tan sólo enseñaba la prótesis de la cabeza, las primeras especulaciones apuntaban a una especie de alienígena. Luego se vio que iba de pájaro majestuoso, y ya no hubo ninguna duda al respecto cuando su marido, el músico Tom Kaulitz, apareció en la misma fiesta del club Marquee de Nueva York convertido en un gigantesco huevo.