Misión Juegos Olímpicos: la aparición de Tom Cruise enciende el debate

BarcelonaEl concepto Tom Cruise fue lo más buscado en internet en distintas zonas del mundo, también en Catalunya, durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de París del domingo por la noche. Pese a la consolidada fama del actor de no necesitar ningún doble para las escenas peligrosas, la sorpresa de verle saltar desde la cima del estadio de Saint-Denis –una caída de casi 50 metros–, a la edad de 62 años, dejó al público perplejo por el increíble estado físico del actor también fuera de la pantalla. Pero la visibilidad de un personaje heroico y siendo aclamado por el público no ha convencido a todo el mundo.

Por un lado, la demostración física del norteamericano despertó un interés sobre las rutinas de entrenamiento del actor, una curiosidad que ya hace tiempo que le persigue y que se recoge en diferentes artículos, uno de los últimos en Men's Helath. Allí se explicaba que sigue una estructurada rutina de entrenamiento de cinco días: el primero y el tercero, enfocados al tronco superior (tríceps, hombros, pecho, espalda y bíceps); el segundo y el cuarto, con una actividad o disciplina fuera del gimnasio, como pueden ser escalada, esgrima o senderismo; y el quinto día está dedicado al tronco inferior. En definitiva, una rutina "de entrenamiento regular, y obviamente con una muy buena alimentación", reconoce el entrenador personal Nick Lower en la revista GQ, que también destacó el seguimiento exhaustivo de un gran número de especialistas, además de contar con equipamientos de gimnasio de última generación.

Los críticos con la visibilidad de Cruise

Desde Top Gun, Cruise ha dejado claro que no quiere dobles ni especialistas de acción. Tampoco los necesitó este domingo en París, ni durante el circuito en moto trasera sin casco, ni en el aterrizaje en Los Ángeles, ni siquiera en la escalada entre las letras del cartel de Hollywood. Pero este espectáculo no ha gustado a todo el mundo. Ha habido otro sector de la sociedad que ha encontrado que la elección del actor ha sido un desacierto por el estrecho y público vínculo que mantiene con la cienciología.

De hecho, la ex juez francesa Catherine Katz, que también es jefa del Unadfi –una asociación que apoya a las víctimas de sectas–, ha visto la participación del de Hollywood como una "desgracia". "El simple hecho de que estemos hablando de su presencia es un insulto a las víctimas", ha defendido Katz, quien ha insistido en que "da un mensaje realmente negativo", tal y como ha recogido el diario The Mirror.

La jefa del Unadfi ha señalado que actos públicos como la clausura de los Juegos Olímpicos son un espacio ideal para banalizar la gravedad de pertenecer a sectas como la que tiene Cruise entre sus miembros desde hace décadas. "Sin lugar a dudas estos mensajes llegan a muchos jóvenes", concluyó, y así lo sustentan los datos de búsquedas en internet.