La sororidad y la sorpresa del regreso de Amaia Montero
El ex vocalista de La Oreja de Van Gogh ha asegurado que de ahí "relativamente poco" volverá a cantar en solitario
BarcelonaLa noche del domingo Karol G dio una sorpresa y una lección a las 60.000 personas congregadas en el Bernabéu. Del inmenso escenario montado por el concierto de la Bichota apareció Amaia Montero, dos años después de abandonar su carrera musical. El espacio que la cantante colombiana dio a Montero, y que el ex vocalista de La Oreja de Van Gogh supo aprovechar cantando la icónica canción de Rosas, ha sido interpretado como una muestra de sororidad entre mujeres artistas ante el escrutinio patriarcal que, en el caso de la cantante vasca, la empujó a abandonar su carrera en solitario.
Todo el mundo estaba expectante por saber quién sería el invitado de cada uno de los cuatro conciertos que la colombiana ha hecho este fin de semana en Madrid. Algunos apostaban por Quevedo, otros por Shakira, pero difícilmente alguien acertó a la cantante que acabó apareciendo sobre el escenario. "Hoy tengo aquí una personita que lleva dos años sin subir a ningún escenario y está nerviosa, pero le regalará una de las mejores noches de su vida", fueron las primeras pistas que la cantante de Tusa dio al público. Entre los berridos y el humo del escenario salió Amaia Montero.
La cantante de Medellín, de 33 años, acertó cuando aseguró que todo el mundo "sabrá la letra de su música porque es increíble". Amaia no cantó sola. El salto generacional de la vocalista que triunfó a principios de 2000, cuando muchos de los fans de Karol G aún no habían nacido, no ha sido un problema para los espectadores, que cantaron a pleno pulmón la canción de Rosas.
El temblor de Amaia por la emoción era comprensible: el público encendió las linternas de los móviles, Karol G levantó los brazos animando a acompañarla y el público recitó punto por punto toda la letra la canción lanzada el 2003, lo que todavía hoy es un himno para todos los milenniales. También lo es para la Colombiana, quien confesó que las canciones de Montero le habían "acompañado durante las puestas de sol y los encuentros con amigos". Si bien el éxito de La Oreja de Van Gogh puede quedar lejos, el grupo llegó a realizar diferentes giras en América Latina, además de vender seis millones de álbumes mientras Montero era la cantante.
La última sorpresa
El domingo por la noche a Montero aún le quedaba un último anuncio de traca final: su regreso a los escenarios. "No, no volveré. Pero en solitario sí, eso sí. De aquí relativamente poco, ahora estoy disfrutando de ese momento", confirmó horas después de la actuación, ya desde el aeropuerto de Madrid.
La cantante abandonó la carrera en solitario en abril del 2020, pero dejando la puerta abierta al regreso con el enigmático "hasta pronto" que escribió al final de su mensaje de despedida de los escenarios. Poco después de detener la carrera musical, su familia aseguró que la vocalista arrastraba un "fuerte cuadro de estrés y ansiedad", por lo que tuvo que ingresar en una clínica especializada de salud mental.
Hacía años que cantaba en solitario tras separarse de La Oreja de Van Gogh en el 2007. Aunque siguió vendiendo millones de álbumes, la cantante fue víctima de un gran linchamiento público por sus cambios de peso. Otros también la acusaron de alcohólica y tuvo que defenderse de lo que calificó de prejuicios "machistas".
