La sanción de Cristiano Ronaldo: 99 latigazos por adulterio

BarcelonaUna camiseta firmada, un abrazo y un beso en la mejilla. Así es como Cristiano Ronaldo agradeció que la pintora iraní Fatemeh Hamami, fan declarada suya, le regalara dos grandes cuadros de su rostro. Esta podría ser una interacción habitual en Occidente, pero una gran cantidad de abogados iraníes no lo ven igual. Según la interpretación que realizan algunos letrados del Corán, el abrazo entre Ronaldo y Hamami se considera adulterio, un delito penado con 100 latigazos en el país de residencia de la pintora.

Ronaldo viajó a Teherán, la capital de Irán, para disputar el partido que enfrentaba a su equipo, el Al Nassr saudí, contra el Persépolis en septiembre. De ese enfrentamiento el portugués salió victorioso y logró sumar tres puntos en la competición. Pero no puede decir lo mismo del encuentro durante la previa del partido, que podría salirle muy cara. Según informa la cadena Sharq Emroz, una gran cantidad de abogados de Irán han decidido denunciar el trato demasiado próximo que recibió la pintora Fatemeh Hamami, con una parálisis del 85%, cuando regaló a Cristiano Ronaldo dos retratos del futbolista. El hecho de que el portugués esté casado con Georgina Rodríguez hace que no pueda tener ningún acto de cariño por otra mujer, y de lo contrario se considera adulterio.

Tras la gran cantidad de denuncias recibidas, la justicia iraní ha decidido condenar a Ronaldo a recibir 99 latigazos. Esta sanción la recibirá la próxima vez que el jugador, de 38 años, entre en territorio iraní. En cuanto al cuadro de competición de la Champions asiática, tanto el Al-Nassr como el Persépolis forman parte del mismo grupo, el E. Si bien en esta fase de la temporada no deben volver a coincidir, si ambos equipos se clasifican para octavos no es descartable que el equipo de Ronaldo tenga que volver a pisar Irán. Si el futbolista formara parte de los convocados saudíes, las autoridades de Irán tendrían la potestad de detenerle por aplicarle la condena.

La esperanza que le queda a Ronaldo es que el juez considere que el futbolista se siente arrepentido del abrazo y el beso en la mejilla, o bien que finalmente no considere los hechos como punibles.