Medio ambiente

Los gerundenses recuperan el baño en las playas del Ter

El Consorcio y el ACA ultiman una regulación de los espacios de baño debido al fuerte incremento de visitantes ya los problemas de incivismo

Salto / BescanóPor primera vez en un siglo, los parisinos pueden volverse a bañar en el Sena. La capital francesa aprovechó los Juegos Olímpicos del año pasado para cambiar la relación de los vecinos con su río. ver que en Berna el río es una autopista de personas donde soltarse y salir a la gran zona de piscinas de la capital suiza. También pasa, en un grado más bajo, en la zona urbana de Girona, donde desde el Gloria y el coronavirus la relación con el Ter ha cambiado por completo.

Si bien el río se había convertido desde los años 70 y 80 en un espacio dejado y contaminado del que huir, los sedimentos del 2020 del temporal crearon un conjunto de nuevas playas y guijarros que llevaban décadas sin verse. Los confinamientos municipales fueron el segundo ingrediente que llevó a la población a descubrir una relación con el Ter olvidada desde los años 60, cuando crecieron los vertidos de aguas fecales y de purines antes de la proliferación de las depuradoras. Desde la pandemia, después de años de recuperación de un hábitat que forma parte de la Red Natura 2000, las visitas no han parado de aumentar y se han expandido río arriba desde Girona, tal y como constata en el ARA Teia Puigvert y Picart, directora del Consorcio del Ter. Ya no sólo en Salt y Bescanó, los espacios más frecuentados, sino también hasta el pantano del Pasteral, por Bonmatí, Anglès y la Cellera de Ter. "La calidad del agua es buena porque los embalses hacen de filtro", añade.

Cargando
No hay anuncios

Por ley, bañarse en los ríos de Catalunya no está prohibido, excepto en zonas de alta montaña y algunos parques naturales. Ahora bien, a diferencia del caso de París, todo el mundo que decide entrar en el Ter lo hace bajo su responsabilidad y asumiendo que es peligroso porque no hay vigilancia. En el conjunto del recorrido sólo hay dos zonas habilitadas para el baño en el pantano de Sau, recuerda Puigvert, que a continuación enumera todos los riesgos asociados (ver complemento). El incremento de visitantes, sumado al aumento de los desechos, el uso de altavoces y los perros desatados, han llevado al Consorci del Ter a poner en marcha una nueva regulación de los usos del cauce del río. El nuevo plan, actualmente en fase de exposición pública, regula los accesos en coche, controla aforos y tiene como novedad la implantación de un cuerpo de agentes con capacidad punitiva para controlar a los visitantes frente a las acciones incívicas. "El río no es una playa –alerta Puigvert–. Sabemos que la gente ha llegado para quedarse y es positivo que redescubran el medio natural cerca de casa, pero también deben respetarlo".

Cargando
No hay anuncios

Altavoces y hamacas

Los gritos de los niños chapoteando en el agua se mezclan con el reggaetón que sale de diferentes altavoces. Estamos en el cauce del Ter junto al Pla dels Socs, en Salt, uno de los espacios más frecuentados por los vecinos los fines de semana. Hamacas atadas a los árboles, grandes neveras, sillas, mesas y también mantas en el suelo. Es el plan perfecto del domingo para la familia de María Lucía, instalada en una playa de tierra que en Google sale bautizada como "la playa de los hondureños". "Es lo más fácil para huir del calor, y más con los niños", asegura con un bebé en brazos junto al agua. La mezcla de culturas es una constante en el Pla dels Socs, pero lo que destaca sobre todo en fin de semana es la intergeneracionalidad. Familias completas disfrutando de un refugio climático junto a casa, donde pueden llegar a pie, en bicicleta o patinete.

Cargando
No hay anuncios

La multitud recuerda imágenes de hace poco menos de un siglo, a pesar de los constantes problemas de incivismo que denuncian desde el Consorci del Ter. Anna Hugas, nacida en 1940 en la calle del Carme, recuerda con gran cariño cuando en verano iban a la zona de la Devesa, en el merendero del Puente de la Barca, a hacer un arroz "con los troncos que encontraban por la zona". O cuando cogía el trenecito hasta el apeadero de Campdorà, hoy en día ya desaparecido, para hacer la merienda en la Font Picant del Congost –donde ya no mana agua–, y allí sólo los más atrevidos se arrojaban al agua. Y los días que subían a bañarse hasta las Tres Rocas del Onyar, donde hoy está la pasarela que comunica Vila Roja con la Creueta. "¡Era tan divertido! Antes la gente se lo pasaba bien con poca cosa, ahora todo es con dinero. Después empezaron los coches y la afición de ir hacia la playa y eso se perdió –rememora–. También durante mucho tiempo el río estaba muy descuidado".

Cargando
No hay anuncios

Carteles de peligro

Muchos de estos espacios habilitados para el ocio han desaparecido, mientras que se han creado otros nuevos. Uno de los más frecuentados es de la Pilastra, en la frontera entre Salt y Bescanó, donde se encuentra también el parque de aguas bravas para hacer piragüismo. Justo antes de los rápidos hay una gran zona tranquila con mucha sombra que se ha convertido en una de las áreas de mayor interés para los visitantes. Ya antes de la pandemia, en el 2019, se decidió restringir el acceso rodado en coche. Ahora es posible llegar a pie o en bicicleta, ya que pasa la Vía Verde. Es uno de los puntos en los que los informadores ambientales de la Fundación Emys tienen más trabajo. Desde hace cuatro años un dispositivo de la Generalitat, con un convenio con la Diputación de Girona que gestiona esta entidad de Riudarenes sin ánimo de lucro, vela por distintas zonas de agua y zona que se han popularizado. En la práctica está gestionado por esta entidad sin ánimo de lucro. "Su tarea es sobre todo de sensibilización", detalla Laia Carbonell, jefe de área de uso público de la fundación.

Cargando
No hay anuncios

Dos parejas peinan durante el día la zona de Salt y Bescanó, mientras que otras dos se centran en Bonmatí, la Cellera de Ter e Inglés. Dentro de un coche, acompañados de altavoces, piden que se silencie la música –"pues buena parte del curso del río Ter está protegido"–, que se recoja la basura y también, en algunos casos, que se apaguen fuegos encendidos para barbacoas. "Lo que pedimos es que se haga un uso respetuoso del río –detalla Carbonell–. Colectivos de otras culturas se acercan de forma diferente al río y hace falta mucha pedagogía". Pero desde el Consorci del Ter se ha decidido que, después de cuatro años de sensibilización, hay que dar un paso más allá y crear un cuerpo de guardas que puedan interponer multas para crear efecto disuasivo en diferentes puntos. El nuevo plan de usos debe ser la primera piedra para una mayor regulación. Pero en ningún caso está sobre la mesa, a diferencia de los pantanos, crear zonas de baño vigiladas.

Cargando
No hay anuncios

¿Y habilitar espacio vigilados?

Para Anna Ribas, catedrática del departamento de geografía de la Universidad de Girona, regular los espacios de baño en el Ter en la zona urbana de Girona sería la mejor solución a los problemas asociados desde la pandemia. En este sentido, invoca la normativa europea marco del agua de 2000, que incentiva el uso humano de estos espacios. Sin embargo, en la práctica, pocos ayuntamientos lo ven viable por la responsabilidad que comportaría. Mientras que no existen dudas en las playas de la Costa Brava, con gran presencia de turismo extranjero, los pequeños municipios alrededor del Ter desde el Pasteral consideran que representaría un problema añadido de costes de vigilancia. Muchos ya tienen una piscina municipal.

Cargando
No hay anuncios

En el caso de Salt, la zona de las huertas representa un 50% del municipio. Lo recuerda Jordi Viñas, alcalde del municipio por ERC. Saca pecho del trabajo realizado desde los años 80, cuando "las huertas se convirtieron en un vertedero", y de la recuperación de vías y caminitos tanto para ir a pie como en bici. Pero limita a la "sensibilización", el "control" y las "multas" la regulación de los usos en el cauce. De hecho, detalla que acaban de incorporar un dron para facilitar la labor de los municipales. No está en ningún caso sobre la mesa habilitar una zona de baño en el Pla dels Socs, donde una plataforma de madera recuerda el antiguo paso de barca que había hacia Sant Gregori. De hecho, en cada playa hay un cartel que recuerda el peligro que puede representar bañarse en el río y que no existe vigilancia.

Cargando
No hay anuncios

Las papeleras a rebosar son la estampa más habitual que dejan los bañistas después de un fin de semana de uso intensivo. El Consorci del Ter detalla que sólo limpiar la zona de Salt y Bescanó cuesta 8.000 euros al año, teniendo en cuenta que tanto Salt como Bescanó tienen contratos de mantenimiento de las instalaciones paralelos. En su opinión, en la línea de la Fundación Emys, habría que retirar cualquier contenedor para que todo el mundo se llevara la basura a casa. "Ha aumentado la sobrefrecuentación y el conflicto entre usuarios", detalla Puigvert. Porque si antes se hacía un uso puntual del río para el baño, ahora van grupos que se instalan buena parte de las horas del día. Pero existe un convencimiento de que esta tendencia ha llegado para quedarse y extenderse y que lo que hace falta es, sobre todo, una regulación.

Riesgos y peligros de bañarse en un río

  • NIÑOS: nunca los pierdan de vista, que haya siempre un adulto pendiente de ellos.
  • CORRIENTE: puede ser variable en función de la regulación de la compuerta del Pasteral. Vigile también la profundidad: a partir de la cadera cuesta dominar la corriente ya partir de medio muslo ya desestabiliza. Si el agua te arrastra, no nade en contra sino en paralelo a la orilla.
  • OBJETOS: un río nunca es igual, cambia en función de las lluvias. Vigile si arrastra árboles o ha cambiado la profundidad de la zona que frecuenta.
  • REMOLINOS: uno de los riesgos asociados a los ríos, a diferencia del mar, es que los que son como el Ter en algunas zonas forman remolinos con fuerza. Precaución cuando nave con corrientes o intente cruzarlo y cuando utilice flotadores.
  • CREMAS SOLARES: un río es un medio mucho más frágil que el mar. Utilice protectores solares biodegradables y evite los cosméticos químicos que puedan crear un efecto filtro en el agua.
  • ACOMPAÑADOS: no se bañe solos, intente hacerlo siempre en grupo o en zonas con más gente para evitar riesgos.
  • COBERTURA: lleve un móvil con batería y busque zonas donde haya red móvil para poder llamar rápidamente si hubiera una emergencia.