América Latina

La ultraderecha gana contra pronóstico las primarias en Argentina

El candidato anarcocapitalista Javier Milei se impone con un 30% de los votos y supera a la derecha tradicional y al peronismo

Berta Reventós Meseguer
y Berta Reventós Meseguer

Buenos AiresNoche electoral larga con una inesperada victoria en Argentina: la del candidato de extrema derecha Javier Milei, el Bolsonaro argentino, que con un 30,2% de los votos se proclama como favorito para concurrir a las próximas elecciones generales de octubre. Con un discurso anti casta política y unas proclamas que recuerdan al Make America great again de Trump, Milei ha capitalizado el voto protesta en medio de una situación de extrema crisis social. La sorpresa ha sido mayúscula, ya que las encuestas le daban un 20% de los votos y preveían que sería la coalición de derecha Juntos por el Cambio la que recogería el enfado hacia la gobernante peronista Unión por la Patria, que finalmente ha quedado tercero en las primarias, con un 28,5% de los votos.

Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), son una primera cita en las urnas en este año electoral en Argentina, donde toda la ciudadanía de entre 18 y 70 años está llamada a votar. Las PASO sirven para seleccionar a los candidatos definitivos que concurrirán a los comicios generales, previstos para el 22 de octubre, y miden, como un termómetro, la intención de voto. El politólogo de la Universidad de El Salvador, Pablo Secchi, asegura al ARA que la inesperada victoria de Milei “abre un nuevo escenario para las elecciones generales”. Y es que los candidatos de los blogs tradicionales no habían calculado bien el peso de este nuevo rival, que ha sabido seducir al electorado joven y las clases sociales desgastadas por la pobreza que castiga al país.

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“Nos encontramos ante el fin del modelo de la casta, el modelo basado en la atrocidad que dice que donde hay una necesidad nace un derecho, pero olvida que ese derecho alguien debe pagarlo; y que tiene como máxima expresión la aberración llamada justicia social, que es injusta porque implica un trato desigual ante la ley, y que además viene precedida de un robo”, ha proclamado Milei en la sede electoral de su partido, La Libertad Avanza, cuando se han hecho públicos los resultados. El electorado afín gritaba exaltado “¡Libertad, libertad, libertad!” en lo que se ha convertido en una auténtica fiesta en el centro de Buenos Aires. "Hemos logrado construir una alternativa competitiva que no sólo pondrá fin al kirchnerismo, sino que, además, pondrá fin a la casta política parasitaria, ladrón e inútil que hunde a este país", ha sentenciado.

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Mientras, en la sede de la coalición de derecha Juntos por el Cambio, la exministra de Seguridad con el gobierno de Mauricio Macri, Patricia Bullrich, celebraba –pese a que todo apuntaba a que quedaría primera– que su formación pasara a ser la segunda fuerza (29,7%) y que ella resultara la candidata favorita con un 17,8% de los votos. Bullrich competía por liderar la derecha contra el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta (11,8%), que ya no podrá presentarse a los comicios generales. Pese a pertenecer a la misma coalición, Bullrich y Larreta hacen propuestas divergentes: la de Bullrich es una línea más dura, de no diálogo con la oposición, de mayor presencia policial en las calles y de unas ideas económicas que no descartarían la dolarización, tal y como propone Milei. Las intervenciones de Juntos por el Cambio las ha cerrado el expresidente Mauricio Macri, invitado a subir al escenario: “Esto acaba de empezar –ha dicho–. Sumando los resultados de Milei con los nuestros, es una mayoría enorme la de los argentinos que planteamos un profundo cambio que nunca ha existido”.

Arrinconar el peronismo

El “cambio” al que se refería Macri implica arrinconar al peronismo gobernante, que ha sacado los peores resultados en décadas (28,5% de los votos). El candidato de la coalición kirchnerista Unión por la Patria, el ministro de Economía, Sergio Massa, obtuvo un 22,4% de los sufragios. Durante la noche electoral no le han acompañado ni el presidente, Alberto Fernández, ni la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien hasta ahora no se ha pronunciado sobre los resultados. Ante la victoria de Milei, Massa ha declarado que “comienzan semanas trascendentales, en las que se discutirá si vamos hacia un país que se abre indiscriminadamente a las importaciones o que defiende la industria nacional; si vamos a universidades con tasas o defendemos la universidad pública, si vuelve el sistema privado de jubilación o somos un país que defiende a sus jubilados”. Y, en una metáfora futbolística, ha dicho que sólo "se ha disputado el primer tiempo: quedan el segundo tiempo, el añadido y los penaltis". "Quedan 60 días para darle la vuelta", ha remachado.

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La participación en la jornada electoral del domingo ha sido una de las más bajas de la historia de las PASO presidenciales: un 69% (en 2019 fue de un 76%). La desafección política es palpable en la calle. “Estoy profundamente decepcionado. Gane quien gane no creo que cambie nada”, explica Antonio. "La gente acaba votando a quien hará las cosas menos mal, en lugar de votar a quien las hará bien", lamenta Malena, que ha decidido abstenerse. “Son todos unos ladrones”, sentencia Matías. La semana previa a las elecciones ha estado marcada por dos muertes violentas en Buenos Aires: la de una niña de 11 años víctima de un robo en las afueras de la ciudad, y la de un manifestante reducido por la policía en una concentración pacífica en el centro de la capital. La sensación de inseguridad va aumentando en Argentina, la pobreza supera el 40% y la inflación anual roza el 120%. Para el analista Pablo Secchi, "la gran pregunta es ¿qué pasará con los votos de Larreta: irán todos hacia Bullrich o se dividirán entre Bullrich y Massa, favoreciendo así a Milei?"

Que un candidato como Milei haya ganado las PASO supone, en parte, un voto de castigo a la política tradicional: la consigna de la “libertad” y la promesa de una Argentina “fuerte” han llevado a parte del electorado a apostar por una cara nueva que construye su confianza desmarcándose de los partidos de toda la vida. Habrá que ver si Milei es capaz de ganar el 22 de octubre. Parece que la irrupción del libertario en la arena política ha empezado a poner en crisis el sistema de blogs, que durante los últimos 20 años ha dividido políticamente al país en la conocida “grieta” que separa a kirchneristas de antikirchneristas.