Marta Galceran: "La victoria de Mamdani es una derrota moral de Trump"

BarcelonaMarta Galceran es doctora en relaciones internacionales por la UPF e investigadora sénior del área de ciudades globales del Cidob. Atiende al ARA para evaluar las causas y consecuencias del triunfo de Zohran Mamdani en las elecciones municipales de Nueva York.

¿El triunfo de Mamdani es el inicio de un nuevo movimiento en la política estadounidense?

— Es difícil saberlo. Creo que sí puede inspirar otros movimientos, pero no creo que marque un antes y un después el hecho de que Mamdani gane.

¿Cómo afectará a la victoria dentro del Partido Demócrata?

— El martes no sólo ganó Mamdani, los demócratas también ganaron las elecciones en Virginia y New Jersey. Lo interesante es que son personas distintas. Mamdani tiene una agenda claramente progresista, pero las otras dos demócratas [Abigail Spanberger y Mikie Sherrill] tienen discursos más centristas y mucho más anti-Trump. Mamdani sí ha tenido rencillas con el presidente en las últimas semanas, pero no ha sido el centro de su campaña. Esto es una señal de que el Partido Demócrata sigue algo desorientado. Se lleva de estas elecciones una victoria moral, pero todavía no ha encontrado cuál es su ideología cohesionadora: si apostar por una línea centrista o por perfiles alineados con Mamdani, como Alejandría Ocasio-Cortez o Bernie Sanders.

¿Qué se espera ahora de Trump?

— Entró directamente en campaña atacando Mamdani. Ha amenazado con desplegar la Guardia Nacional como ha hecho en otras ciudades demócratas como Los Ángeles o Portland... Pero todo esto está ahora mismo en vía judicial y no es fácil que pueda volver a hacerlo. También amenaza con recortar la contribución federal del presupuesto, pero para ello también necesitaría el apoyo del Congreso. Hay que ver un poco hasta dónde puede llegar. Lo que está claro es que es una derrota moral de Trump, porque Mamdani no era su candidato.

¿Mamdani podría enfrentarse con Trump?

— Ambos tienen algo en común: dominan el lenguaje de las redes. Anticipo que seguiremos teniendo un espectáculo algo dialéctico, pero de ahí a ver a Mamdani como un contrapeso... Hay una prerrogativa electoral que dice que para presentarte en la Casa Blanca debes ser nacido en Estados Unidos y Mamdani ha nacido en Uganda. Y en el Partido Demócrata no existe consenso en absoluto de que la vía a seguir sea el bloque más progresista que Mamdani representa.

¿Cuáles han sido las claves para la victoria de Mamdani?

— Su lenguaje apela a una realidad muy importante para un grosor muy grande de la población de Nueva York, como es el aumento del coste de la vida. Y otra cuestión: él se ha presentado como un inmigrante y con orgullo de serlo. Nueva York es una ciudad en la que el 38-40% de la población es nacida fuera. Por tanto, esta identificación es un producto muy neoyorquino también. Y, indiscutiblemente, debe hablarse de las redes sociales, donde ha sabido mostrar la cotidianidad de buena parte de Nueva York.

¿Sus propuestas para la ciudad son realistas?

— Él propone congelar el precio de los alquileres durante cuatro años; esto parece que sí puede ser relativamente fácil, porque tiene las competencias para ello. En cambio, la gratuidad de los autobuses es una propuesta algo populista, requiere una gran financiación por parte del estado de Nueva York. La tercera propuesta, la gratuidad de las escuelas para niños hasta cinco años, requiere también una gran cantidad de recursos.