Kurti obtiene casi la mayoría absoluta en la repetición de las elecciones en Kosovo
El partido nacionalista albanés aumenta considerablemente su apoyo electoral
PristinaA las siete de la tarde cerraban los colegios electorales en Kosovo, ya esa hora sólo se habían registrado dos incidentes relacionados con las votaciones en todo el país: la detención de cinco ciudadanos serbios que intentaban atravesar ilegalmente la frontera –entre ellos un ex militar del ejército serbio– y el arresto de otro, acusado de otro. Y a las ocho de la tarde ya se contabilizaron el 50% de los votos. Entonces ya quedaba clara la gran ventaja del partido nacionalista albanés Autodeterminación (VV), y sus votantes celebraban ya en la calle la victoria porque había una diferencia del 30% con la segunda fuerza más votada.
Los principales partidos que competían en esta repetición electoral en Kosovo eran Autodeterminación (VV), de Albin Kurti, el Partido Democrático de Kosovo (PDK), la Liga Democrática de Kosovo (LDK) y la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK), además de las formas que entre las formaciones Serbia (LS), que ya se sabía que obtendría cuatro escaños que son los que, por ley, le corresponden a esa minoría en el Parlament.
En el colegio Ilira, en la municipalidad de Fushë Kosova, Genta, una joven de 26 años, admitió que había votado al partido de Kurti porque de las opciones que tienen, es el mejor. La joven ha asegurado que había intentado buscar otros partidos con visiones distintas, pero no había encontrado ninguna. "Siento que el VV no ha hecho suficiente, pero creo que son los únicos que van a hacer algo", añadía.
Estancamiento político
Estas elecciones se han producido después de meses de estancamiento político en el joven país balcánico. Albin Kurti ganó el pasado febrero con 48 de los 120 escaños del Parlament, lejos de los 61 necesarios para la mayoría, y no logró cerrar ningún acuerdo para gobernar en coalición o en minoría. El resto de fuerzas tampoco logró articular una alternativa.
Diez meses después y tras el fracaso de los intentos de formar a un ejecutivo, se convocaba la repetición electoral. Una situación a la que se sumó los meses que el VV no fue capaz de nombrar a un portavoz parlamentario válido, lo que mantuvo la asamblea bloqueada desde marzo hasta noviembre, cuando se eligió a Glauk Konjufca como presidente del Parlamento tras varios intentos fallidos de formar gobierno.
En este contexto y teniendo en cuenta las fechas navideñas, se cree que Kurti ha intentado conseguir el voto de la diáspora, o sea de los kosovares que han regresado al país coincidiendo con las fiestas. Y parece que la estrategia le ha funcionado. Con una participación electoral del 44%, los kosovares han dado la victoria a su partido: Albi Kurti ha ganado con el 49% de los votos, quedando a menos de un 1% de poder gobernar en solitario. En las elecciones de febrero no obtuvo ni el 40% de los votos. "Creo que la gente temía que tendríamos el mismo escenario [de febrero] y por eso han votado a Kurti, para que no se repita el bloqueo", opinó también la joven votante.
A bastante distancia se quedó el Partido Democrático de Kosovo (PDK), con el 21% de los votos, y la Liga Democrática de Kosovo (LDK), sólo logró el 13%, mientras Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK) obtuvo el 5%. El resto de votos se reparten entre formaciones menores y los partidos de las minorías.
Por tanto, Kurti consigue 55 escaños de los 120 que tiene el Parlamento kosovar, casi logrando la mayoría absoluta, pero aún tendrá que negociar con partidos de comunidades no mayoritarias si quiere conseguir los 61 asientos necesarios para gobernar y acabar con el bloqueo político. "Aunque Kurti es posible que no mejore las cosas, sé que no las va a empeorar", concluye Diellza, una joven artista de 30 años. Genta opina lo mismo: "Es lo mejor entre lo que hay", dice.
En 2021 la Autodeterminación de Kurti ganó porque era el partido de la esperanza y logró el apoyo de los jóvenes. Entonces obtuvo la mayoría parlamentaria. Ahora ha vuelto a ganar también con el apoyo de los jóvenes, pero porque no hay alternativa a la que apoyar.