Una niña de dos años muere en un naufragio en Lampedusa, que recibe a mil migrantes en un solo día

BarcelonaLa llegada de migrantes a Lampedusa no se detiene, ni tampoco las tragedias. La madrugada de este martes falleció una niña de menos de dos años en el naufragio de la patera en la que viajaba con su madre, y otras ocho personas aún están desaparecidas, entre ellas al menos dos criaturas, según explicaron a la policía los supervivientes. En sólo 24 horas, la isla italiana ha recibido a más de mil migrantes, de los que casi 600 viajaban hacinados en un barco pesquero que este martes por la mañana ha sido localizado y escoltado por la guardia costera italiana.

En la barcaza que ha naufragado viajaban una cincuentena de migrantes, originarios de Costa de Marfil, Burkina Faso, Guinea Bissau, Guinea Conakry y Mali. Las autoridades italianas han podido rescatar a 42 en la costa norte de la isla, en Capo Ponente, y otros dos jóvenes han sido rescatados por unos pescadores. La niña de un año y ocho meses ha fallecido poco antes de llegar al puerto, en una de las embarcaciones de la guardia costera.

Los trabajadores de la Cruz Roja han recibido a los supervivientes y este martes han hecho los primeros operativos de acogida. Según los medios italianos, las autoridades han iniciado el traslado de varios grupos a Porto Empedocle, en Sicilia. "La noticia de la muerte de una niña de dos años es más trágica que nunca, especialmente hoy que es el día de los derechos del niño", declaró la vicepresidenta de la Cruz Roja italiana, Debora Diodati.

Poco después del naufragio, un barco pesquero, cargado con 576 migrantes originarios de Egipto, Siria, Irak, Marruecos, Pakistán y Bangladesh, ha desembarcado en Lampedusa después de zarparse el domingo de Libia. En total, en 24 horas se produjeron doce desembarcos en la isla italiana, según la agencia Efe.

Crecimiento del 60%

Según los últimos datos del ministerio del Interior italiano, publicados este lunes, en lo que va de año han llegado a las costas del país prácticamente 150.000 migrantes, un 60% más que en el mismo periodo del año pasado. El centro de acogida de Lampedusa –isla en la que viven unos 7.000 habitantes– tiene capacidad para 900 migrantes y estas llegadas, que llevan meses repitiéndose, le dejan en situación de colapso.

En septiembre, las autoridades locales declararon el estado de emergencia en la isla para pedir ayuda al gobierno central, que lidera la primera ministra Giorgia Meloni, y al día siguiente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajó a Lampedusa por anunciar un plan de acción para frenar la inmigración irregular y compartir la gestión de los flujos migratorios entre el resto de países europeos. Entre las medidas que Italia prevé para gestionar los grandes flujos de migrantes se encuentran también la transferencia a Albania, donde construirá centros de identificación y acogida de inmigrantes para las personas que quieran entrar en Europa y sean rescatadas por equipos de salvamento italianos en el Mediterráneo.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), este año se han contabilizado casi 2.200 personas que han muerto o han desaparecido en el intento de llegar a Italia o Malta desde el norte de África, en una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo.